Investigadores estadounidenses y alemanes han realizado un estudio para comprobar en que tipo de copa ha de beberse el vino.

Desde siempre los enólogos han afirmado que la forma de la copa tiene un efecto significativo sobre el aroma del vino.

Para comprobarlo, un grupo de científicos de las universidades de Filadelfia y Ohio, Estados Unidos, y de Dresden, Alemania, realizaron una prueba ciega, ofreciendo el mismo vino en tres copas distintas a un grupo de voluntarios.

A pesar de que las tres copas tenían el mismo pie, se diferenciaban en su forma: "vaso", "tulipa" y "bulbo".

Según el informe publicado por la "Technische Universitat Dresden": "Los datos actuales parecen indicar que la forma de bulbo permite percibir con mayor intensidad el aroma del vino.

No obstante también advirtieron que solo las personas con una especial sensibilidad olfativa aprecian las sutiles diferencias derivadas de la presentación de un mismo vino en copas distintas.

Finalmente el estudio también comprobó que hacer girar el vino en la copa también incrementa la intensidad del aroma del mismo.