La homosexualidad no presenta "ningún problema" para el primer ministro británico Tony Blair, quien respondió así a una pregunta sobre la división de la Iglesia Anglicana vinculada a la consagración en obispos de varios sacerdotes cuyas preferencias se orientan hacia las personas de su mismo sexo. "La homosexualidad jamás ha sido un tema que me parezca importante de observar. Desde mi punto de vista, no representa ningún tipo de problema. Ser homosexual o no es una elección personal", dijo Blair a la BBC.

Respecto a los efectos de la consagración de obispos gays sobre la Iglesia Anglicana, el premier evitó entrar en el debate: “Debemos dejar que lo resuelva quien debe resolverlo”, señaló, tajante. Durante una cumbre celebrada en Londres, Inglaterra, a mediados de mes, los primados de la Iglesia Anglicana, que representan a unos 70 millones de personas en todo el mundo, "lamentaron profundamente" la decisión de una diócesis anglicana estadounidense, que el 2 de noviembre consagrará a un obispo que admitió ser homosexual.