Cubanos toman veneno de alacrán para
curarse de cáncer LA HABANA
(CNN) -- Miles de cubanos combaten algunos tipos de cáncer con un
tratamiento que está lejos de las habituales terapias empleadas por
los médicos. Un biólogo de Guantánamo emplea para combatir la
enfermedad el veneno de los alacranes, con presuntos buenos
resultados, aunque las autoridades de salud mantienen sus reservas.
Niurys Monzón, de 28 años, se considera
la prueba viviente de que funciona.
"Tenía once años cuando fui
diagnosticada y empecé a tomar escozul cuando tenia quince", recordó.
José Felipe Monzón, dice que en 1992 el
cancer de páncreas de su hija había hecho metástasis a pesar de dos
años de quimioterapia, radiación y tres operaciones. Los médicos la
habían desahuciado.
En su deseperacion acudio al biólogo
Misael Bordier, quien estaba experimentado con veneno de alacrán en
ratas y perros con tumores cancerosos.
Los resultados, según Bordier, fueron
impactantes. "Vimos como el 85 por ciento de las ratas sobrevivían".
Niurys fue su primera paciente humana.
Ella y su padre quedaron tan agradecidos que comenzaron a criar
alacranes -hoy tienen tres mil- y guiados por Bordier empezaron a
distribuir el veneno gratuitamente desde su casa.
Dos veces por semana distribuyen
cientos de botellas con una poción hecha de agua destilada mezclada
con unas gotas de veneno del alacrán azul.
La gente viene de toda Cuba e incluso
del extranjero en busca de este tratamiento novedoso para el cáncer.
"Los médicos le daban un mes a mi padre
para vivir y dijeron que no se podia hacer nada porque tenía nueve
tumores. Ahora se le ha prolongado la vida siete meses", aseguró Radel
Cortez, hijo de un paciente.
El único problema, dicen los Monzón, es
la escasez de materia prima para su tratamiento. Dicen que simplemente
no hay suficientes alacranes para cumplir con la demanda.
En poco más de una década, más de
60.000 cubanos han utilizado el escozul para combatir su cáncer, según
Bordier.
Niurys y José Monzon reconocen que no
se han reunido datos con un rigor cientifico, pero dicen que según su
experiencia un ochenta por ciento de los pacientes muestra una marcada
mejoría en la calidad y duración de sus vidas, y de éstos, entre 25 y
30 por ciento ven desaparecer totalmente sus tumores
El Instituto Oncológico de Cuba tiene
reservas, e insiste que se requiere más investigación científica para
determinar si el escozul realmente funciona, aunque el laboratorio más
grande de Cuba, Labiofam, ya está experimentando con los escorpiones.
Mientras tanto personas como Victor
Manuel Fraga, quien padece de linfoma, seguirán acudiendo al Escozul,
que les da, sino una cura milagrosa, por lo menos un rayo de
esperanza.
Compartir este articulo : | | | | |
|