El
cantante inglés Robbie Williams se presentó este lunes en
Videomatch, el programa de Marcelo Tinelli. Allí cantó tres
temas, para placer de unas mil chicas que lo veían en el estudio y
una multitud que lo siguió por TV.
"Es bueno estar en
Argentina, todos gritan por mi. Comí mucha carne y mi primera
impresión es que son todos muy amables y respetuosos", aseguró
Robbie luego de cantar Feel.
Tinelli le dijo –a través
de una traductora- que los argentinos están celosos porque todas las
mujeres "están muertas" por él. "Eso es duro para ustedes pero
bueno para mi", contestó el cantante británico, quien después
jugó un "cabeza" con el conductor.
Vestido con campera de
cuero, camiseta y jeans, Robbie tuvo tiempo para cantar otros dos
temas, Radio y Angel. Se lo vio enchufado, con ganas
de divertirse, al punto que se arrojó sobre el público.
"La buena onda es por
su café", ironizó Williams, confeso hincha del Manchester United.
El cantante, de 30 años, adelantó además que en 2006 tocará en un
estadio en Buenos Aires. Ya tenía a todos en el bolsillo, pero igual
se puso la camiseta argentina y la besó.
Un día agitado
La presencia de Williams
en la televisión fue el cierre de una jornada a pura energía. De
hecho, este lunes, la zona del Abasto amaneció convulsionada
por la visita de Robbie. Decenas de chicas se agolparon en la puerta
de la tanguería Esquina Carlos Gardel -frente al shopping- esperando
la llegada del británico al salón en el que brindaría una
conferencia.
La postal se completó con
el corte de tránsito en las calles adyacentes. Tanto revuelvo tuvo
su punto culminante cuando llegó el cantante bajo una lluvia de
gritos, algarabía y guardaespaldas. El panorama no varió demasiado
en la sala. Un torbellino de camarógrafos, fotógrafos y periodistas
colmó la sala.
También ante la prensa
Robbie Williams respondió de buen modo todas las preguntas, se la
pasó haciendo chistes y monerías, y hasta pidió a una enyesada
fan que suba a escena para la foto con él.
Si bien la música fue uno
de los temas de la conferencia, la mayor parte de la charla giró por
otras cuestiones. Anunció que vuelve en el 2006 para dar un
show en River, anticipó que saca un disco el año próximo y aseguró
que no hay vuelta posible de su grupo de la adolescencia, Take That.
“Si querés reunirlos, podés hacerlo. ¿Sabés bailar? ¿Sabés cantar?
Si la respuesta es 'no', entonces tenés el trabajo”.
Robbie Williams habló
largo y tendido sobre fútbol y también acerca de mujeres y sexo.
Dijo que entre Maradona y Beckham se queda con el argentino.
“Beckham es buen padre, un buen futbolista y un buen tipo. Pero
Maradona es un genio, lo elijo. Si pudiera jugaría como él”. Fan de
fútbol, comentó que el domingo asistió al Monumental a ver la
victoria de River sobre Independiente y mencionó a la Gatauuu
Ferrnnandoz entre sus preferidos del 3 a 0.
Medio en broma, medio en
serio, también comentó que tuvo sexo con chicas de 5 continentes. ¿A
cuál te costó más echar? inquirió la prensa. "Preguntale a los de mi
seguridad. Ellos se encargan de eso". En rigor, toda la conferencia
transcurrió en un clima ameno en el que el británico le hizo chistes
a los periodistas.
"Todos mis demonios están
muertos y descansan en paz", le dijo a una muchacha, “aunque si
querés lo hablamos después y te muestro mis demonios”. De política
no quiso hablar y se despidió con una auto presentación: “No estoy
casado, busco amores, soy de acuario, promedio en la cama y puedo
mover cosas con la mente”.
A la salida, las fans
seguían esperando a los gritos el encuentro con el ídolo pop
británico. Luego tendrían su recompensa: el cantante mostró la
cola desde el balcón del hotel donde se hospeda