Pequeñas caravanas de vehículos armados y
guardaespaldas occidentales cobran cerca de US$5.108 por el
peligroso viaje.
La vía se ha convertido en un lugar de
frecuentes ataques y secuestros a cargo de grupos de insurgentes.
Ante los riesgos que corren los trabajadores
extranjeros que están en Irak, los costos de seguridad en el país
han aumentado de una manera exorbitante.
Alto costo por milla
El recorrido a toda velocidad cuesta cuatro
veces más que el precio de un pasaje de ida en la línea área Royal
Jordanian desde Londres a Bagdad con parada en Ammán.
Equivale a cerca de US$330 por milla comparado
con aproximadamente US$7 por milla en el vuelo de 2.540 millas que
hace la única aerolínea comercial que viaja a Bagdad.
El aeropuerto es el eje de las actividades
militares de la coalición liderada por Estados Unidos, mientras que
la "zona verde" de alta seguridad en Bagdad es el centro de la
administración civil.
Viaje armado
Un contratista de seguridad, citado por el
periódico británico The Times, señaló que "uno puede tomar un taxi
portando un arma y llegar al destino por US$20".
Sin embargo, es algo que el contratista no
recomienda ya que los secuestros ocurren a diario y los rehenes
occidentales están siendo vendidos a grupos militantes islámicos por
cerca de US$270.000.
Unos cuantos miles de dólares le permitirán
utilizar para la jornada dos automóviles y cuatro ex militares
occidentales que trabajan como guardaespaldas.
Normalmente se trata de estadounidenses,
sudafricanos o británicos que llevan subametralladoras MP5, rifles
M16 o rifles de asalto AK47.
El cliente viaja en un coche a velocidades
cercanas a los 180 kph, mientras que el otro vehículo, llamado el
"auto armado", va muy cerca vigilando la posibilidad de ataques.
Desde el comienzo de la resistencia, esta ruta
vital ha sido blanco de atentados con coches bombas, ataques
suicidas, francotiradores y granadas impulsadas por cohetes.
La seguridad en Irak es un gran negocio. Por
lo menos el 10% de cada proyecto de reconstrucción tiene que ser
destinado a la protecció