Cómo conquistar a una mujer

Lograr conquistar a una mujer puede ser un verdadero acertijo para la mente masculina. Básicamente porque no siempre saben lo que ellas piensan y mucho menos lo que quieren

Libros al respecto hay por montones, consejos también. Y a modo de contribuir en esta hazaña, encontramos un estudio bastante revelador, no sólo para atrapar los sentimientos de una fémina, sino también para determinar cuál es el verdadero interés de ellos.

Una investigación realizada en el Imperial College de Londres, nos orienta. En éste, un grupo de científicos desarrolló una fórmula matemática y estableció un modelo para cortejar, en la forma de un juego, para encontrar la mejor forma de impresionar a una mujer. Asimismo, explican que rol que juegan los regalos en las conquistas.

¿Qué significa dar un regalo? Los investigadores dijeron que dar regalos es un aspecto del cortejo en los humanos y, de hecho también en otras especies animales, y que mediante éstos, los machos buscan impresionar a las mujeres.

“Nuestros análisis muestran que hay una lógica en el género masculino acerca de quemar dinero para impresionar a las mujeres”, dijo el profesor Robert Seymour del departamento de Matemática de la institución universitaria.

Conquistar vía regalos
Lo que plantean los científicos, entonces, es que los regalos son claves en el proceso de conquistar a una mujer.

Pero, como el hombre ha ido cambiando, evolucionando, ha cambiado su manera de regalar, esto, en una verdadera reacción a la forma en que las mujeres responden a los distintos tipos de regalos.

Mitos o realidades
Es muy común creer que a las mujeres les fascinan las joyas, por lo mismo, un hombre verdaderamente interesado es capaz hasta de encalillarse con tal de lograr darle una sortija que la deslumbre. De alguna manera cree que logrará conquistarla por esa vía.

Sin embargo, una joya muy cara no significa que se ganará el corazón de alguien. Los científicos plantean que una cazadora de oro podría aceptar la joya, sólo porque le gustan los regalos caros, y no porque esté interesada en el hombre que se la regaló.

Por eso otros hombres, aquellos un poco más ingeniosos y que han evolucionado según el comportamiento femenino, deciden sorprenderla de otras formas. Es decir, se dan cuenta que un regalo como una joya no sirve necesariamente para conquistar, no como otros regalos.

Es así como los investigadores plantean que una invitación especial es más efectiva. Puede ser el mismo desembolso de dinero –o al menos equivalente-, pero otorga una respuesta más clara.

Es decir, una mujer realmente interesada en el hombre que la invitó, aceptará salir con él. Pero si la mujer no acepta, es que no estaba interesada y como era una invitación, el hombre no pierde nada, ay que todavía no había gastado nada, sólo estaba la intención que dependía de la respuesta femenina.

Asimismo, los investigadores plantean que si un hombre invita a salir, ya sea a una cena, a tomar un trago o al teatro, es porque está interesado en la mujer.

A tomar nota
Según las conclusiones arrojadas por el estudio antes citado y que revela el doctor Peter Sozou de la University College London (UCL) y que fue publicado por la revista Proceedings de la Royal Society of London, podemos determinar lo siguiente:


Es mejor invitar a comer y a tomar un trago, que gastar mucho dinero en regalos y joyas muy costosas. Los resultados mostraron que ofrecer un regalo muy caro es señal de las intenciones serias de un hombre, pero que él debe tener cuidado de no ser explotado por las antes mencionadas cazadoras de oro, que probablemente lo descartarán después de recibir el regalo.

Los hombres son menos propensos a hacer regalos caros a las mujeres en las que no tienen interés a largo plazo.

Las mujeres no se dejan impresionar por regalos baratos.

Al ofrecerles regalos inútiles, pero caros, como cenas o citas al teatro, el hombre no pierde nada si la invitación no es aceptada.

Si las mujeres no están interesadas, rara vez aceptarán la invitación, de acuerdo al estudio.

Lo que dicen las mujeres

A fin de aterrizar el tema en suelo chileno, consultamos a tres mujeres solteras, quienes respondieron lo siguiente, cuando fueron consultadas sobre qué preferían una joya o un buen panorama. Y claro, no todas opinan lo mismo.

Valeska S, 30 años: “Prefiero un buen panorama más que una joya costosa”. ¿El motivo? “Para mi gusto demuestra más interés, más preocupación que algo caro, porque lo hace pensar más. Para mí los detalles importan más. Algo caro me habla de alguien que busca demostrar poder”, señala.

Valeria M, 32 años: “Un buen panorama, de todas maneras”. “Me conquista más porque me da la impresión que es algo especial para mí, que el joven en cuestión lo pensó y me genera más expectativas”.

Claudia T, 26 años: “Opto por una joya costosa o no costosa, pero delicada, femenina, porque implica más interés de su parte, tiene que ir a un lugar, escoger. Tiene que ponerse en mi lugar para elegirla, pensar en mí... Es más trabajoso que una cena”.

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