Luisana Lopilato deslumbra con campaña de ropa interior

Su silueta juega frente a la cámara y de su imagen, mezcla de niña y mujer, surge un hechizo especial. Fascinación, encanto, sugestión... Todo la transforma y su propia imagen la traiciona frente al espejo. La niña quedó atrás. Pero la inocencia vuelve a surgir en sus palabras. “Aunque no lo crean, yo sigo siendo una chica inocente y muy vergonzosa

Muero de vergüenza por cualquier cosa” asegura Luisana Lopilato. Junto con la mayoría de edad, en la vida de la actriz y cantante, se produjeron algunas transformaciones. Dejó de lado la candidez de su imagen adolescente, cambió el look de su cabello y adoptó una postura más desafiante. Un personaje desenfadado como Paola —la hija rebelde del sit-com “Casados con hijos” que protagoniza junto a Florencia Peña y Guillermo Francella— la hizo transitar nuevas sendas. Ahondando en su interior, dejó aflorar su costado más sexy, también el más ocultado por Luisana. Frente a la lente fotográfica sonríe y seduce

—Siendo tan vergonzosa como Ud. dice ¿cómo la convencieron para posar en ropa interior para una campaña publicitaria?

—Todavía no lo sé. Se dio todo muy naturalmente. Fui a un recital y se me acercaron los responsables de la línea de ropa interior Promesse. Me dijeron que les encantaría que hiciera la nueva campaña de la firma. Como todo en mi vida, lo hablé con mi mamá y con mi papá.

—Al escuchar ‘ropa interior’, ¿aceptó inmediatamente..?

—Yo no quería hacer algo muy jugado. Me daba mucha vergüenza posar en ropa interior. Lo sentí como un gran desafío. Un desafío como también me representó crear mi personaje de Paola, alguien impulsiva, con muchos novios y a quien no le importa nada. Muy alejado de lo que yo soy.

—¿Su cambio exterior coincidió con un cambio interior?

—Interpretar a Paola, implicaba un cambio de imagen. Pero sólo fue una variante en mi look. Yo no me guío por lo que dicen los demás. Hago lo que quiero.

—¿Siempre le pide permiso a sus padres?

—Mi familia es fundamental. Siempre todo primero lo consulto con mis padres. Me importa su opinión. No es que ellos me dicen lo que tengo que hacer. Simplemente me cuentan qué les parece y después, yo hago lo que tengo ganas.

—¿Se reconoce como una chica vergonzosa?

—Terriblemente vergonzosa. Me puedo poner colorada ante la mínima palabra que me digan. En la tele juego a ser el personaje que interpreto y así venzo la timidez.

—¿También es romántica?

—Sí, soy muy romántica. Me gusta mucho sorprender.

—¿Y es enamoradiza?

—También soy muy enamoradiza. Aunque me cuesta un poco expresar lo que siento; soy de enamorarme rápidamente.
—Tampoco puede negar su imagen súper sexy.

—Eso fue un desafío que se me planteó a nivel laboral. Yo no me lo propuse. Simplemente, siento que los años pasan, crecí y dejé de ser aquella niñita de la tele. Pero yo no me destapé. ¡Ni ahí! Por eso me río cuando me dicen ‘sexy y come hombres’. Esa no soy yo.

—¿Qué cosas suyas aporta a esos personajes sexies?
—A Paola, por ejemplo, le doy mi locura. Como ella, yo soy una colgada. A la que posa en ropa interior, le sumo mi cuota de inocencia.

—¿Cómo fue la realización de la campaña de ropa interior?
—Fueron dos días de trabajo a full. La gente de Promesse me cuidó mucho. Yo pedí no hacer nada con transparencias, ni cola less. Me sentí cómoda, protegida y pude trabajar relajada.

—¿Después de 7 meses de relación, cómo vive hoy el amor con Mariano Martínez?

—Mi corazón está muy bien. Me da vergüenza hablar de esa parte mía. Pero sí puedo decir que estoy muy bien. Que estoy viviendo un excelente momento personal además de profesional.

—¿Le gusta que la sorprendan con flores o regalos?
—Me gusta mucho que me regalen flores pero sólo rosas amarillas. Porque las flores me dan un poquito de tristeza; me dan la sensación de que se mueren rápidamente y eso no me gusta.

—¿Cómo es su hombre ideal?

—Un caballero con todas las letras.

—¿Y para el futuro, qué se viene?
—Hasta diciembre continúo con “Casados con hijos”, luego llegan mis vacaciones. Tengo propuestas para volver con la música durante el verano y podría darse otro sit-com. Como modelo, tengo contrato por un año y medio más con esta firma de ropa interior.

—¿En qué invierte el dinero que gana? ¿Pensó en irse a vivir sola?

—No le doy importancia a la plata. Cuando me pagan se la entrego toda a mis viejos para que ellos la inviertan. Lo único que me compro son zapatillas de colores y mi perfume favorito, Kenzo. Mi mamá es quien me compra todo. Y, por ahora no pienso en independizarme de ellos

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