La versión en pruebas del nuevo Windows incluye además un cortafuegos que filtra la información que entra en el ordenador desde la Red. Esta característica fue introducida en la última gran actualización del sistema operativo, el Service Pack 2 (SP2), pero en vista ha sido mejorado con otro sistema de filtrado de los datos que salen del PC del usuario.
Neil Charney, director del grupo Microsoft Windows Client, preguntado por si habría tiempo suficiente para arreglar cualquier defecto, ha afirmado que "tenemos que ser capaces de lograr un alto nivel de calidad en comparación con otras versiones beta lanzadas en el pasado".