Argentina vuelve a posicionarse como potencia agropecuaria debido a la generación de una nueva variedad de arveja que aporta rindes superiores al menor costo. Se trata de una relación costo/beneficio ideal que todos los productores buscan para sus campos.
La nueva arveja de producción nacional fue producto de 10 años de trabajo compartido entre dos entes locales y bajo condiciones específicas que permitirán sacarle el máximo provecho al nuevo cultivo con menores costos de mantenimiento y adquisición. La buena noticia llega en un contexto ideal ya que aportará buena competitividad frente al mercado actual que tiene variedad en ofertas. Además, el menor costo de compra permitirá a los productores invertir en nuevas tecnologías como las cosechadoras John Deere, fungicidas de última generación y maquinaria pesada.
Si bien la soja, el trigo y el maíz son los principales cultivos apuntados por los productores debido a la alta demanda, las tendencias respecto a las legumbres se encuentran en un buen momento producto del mayor interés desde la apertura del mercado chino sumado a cambios alimenticios en la población.
La nueva variedad de arveja tuvo a la Universidad Nacional de Rosario y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria como principales protagonistas e impulsores. Ambos entes públicos trabajaron mancomunadamente en el desarrollo de nuevas variedades de leguminosas. Además, ya se encuentra en proceso de redacción la licitación para multiplicar la producción de una arveja verde o “primogénita” que demostró rendimientos superiores del 30% respecto a la variedad Viper, la más utilizada en la actualidad por los productores.
Previamente al pliego deberán completarse diferentes trámites relacionados a la inscripción ante el Registro Nacional de Cultivares y en el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares, organismos que reconocen y otorgan los derechos de propiedad y patentamiento.
Resultados ejemplares tras una década de trabajo
La nueva variedad de arveja comenzó en 2011 tras unos cruzamientos que se habían generado en días anteriores. Ileana Gatti, ingeniera agrónoma responsable del programa destacó el esfuerzo de ambas entidades que fueron fundamentales para alcanzar los resultados de excelencia. Según el análisis de la ONU para la alimentación y la Agricultura, en nuestro país se cultivan cerca de 45.000 hectáreas de arvejas, con una producción que roza las 100.000 toneladas. Las zonas elegidas para el cultivo son el centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos, norte de Buenos Aires y sur de Córdoba.
La alta demanda desde el mercado asiático se debe al cambio de protocolo sanitario que habilitó a siete empresas argentinas para embarcar arvejas, garbanzos o lentejas. De esta manera y tras un contexto de pandemia, China busca aumentar la cantidad de importaciones de todo tipo de cultivos. Se esperan buenos réditos económicos para los productores que podrán invertir en nueva maquinaria como cosechadoras de última generación, pick-ups y tractores.
Entre las características de la nueva arveja se destaca que fue concebida localmente, lo que disminuyó los costos de producción ya que no es necesario importar la semilla. Las variedades disponibles actualmente son introducidas desde el exterior provenientes desde Estados Unidos y Francia. Se espera que en el mediano plazo se desarrollen otras legumbres que permitan a los productores disminuir los costos de producción.
La cantidad final de legumbres dependerá de la capacidad de la empresa que gane la licitación, aunque la arveja no tiene una alta tasa de multiplicación que la caracteriza como un proceso lento. Sin embargo, el punto positivo es que en una hectárea se pueden cosechar cantidades para 10 o 15 hectáreas.