En cambio, en el vecino estado de New Jersey, el republicano Chris Christie fue reelecto para un segundo mandato con una amplia mayoría, mientras que en Virginia los candidatos de los dos partidos mayoritarios disputaban voto a voto, hasta la medianoche, quien se quedaría con la gobernación. De Blasio logró una abrumadora ventaja sobre su rival republicano, Joe Lhota, e incluso lo aventajó en vecindarios tradicionalmente más conservadores, según indicaron las encuestas, divulgadas por medios locales. El candidato demócrata basó toda su campaña en la creciente desigualdad económica y la falta de oportunidades que sufren los habitantes menos favorecidos de la ciudad, en la que casi la mitad de la población está por debajo o muy poco por encima del umbral de pobreza. De Blasio, quien reemplazará en el cargo al multimillonario de Wall Street Michael Bloomberg, está casado con una mujer negra, tiene dos hijos birraciales y ha presentado con éxito a su familia como un ejemplo de lo que debe ser la ciudad. El gobernador del estado, el demócrata Andrew Cuomo, lo felicitó, en un mensaje en el que afirma que «De Blasio tiene la experiencia para dirigir Nueva York, una visión convincente para su futuro, y él y su familia encarnan el relato de Nueva York». Cuando todavía no se había contabilizado ni un 1 % de los centros de voto, Lhota admitió su derrota, en la que pidió la unidad de los neoyorquinos por el bien de Nueva York: «Somos cinco barrios pero una sola ciudad», dijo. Lhota también recordó al republicano Rudy Giuliani, alcalde entre 1994 y 2001 y quien lo nombró director de presupuesto primero y vicealcalde después, y del que dijo que fue el auténtico artífice del renacimiento de Nueva York como «capital del mundo». Con ese mínimo porcentaje contabilizado, De Blasio obtenía el 60% de los votos, mientras que Lhota registra un 39%, cifras muy semejantes a las que pronosticaban todas las encuestas. En la elección de New Jersey, Christie, un republicano moderado, se impuso con facilidad a su rival demócrata, Barbara Buono, según indicaron CNN y NBC al cerrar los centros de votación. Los analistas políticos han insistido en las últimas semanas en que una amplia victoria de Christie en este estado tradicionalmente demócrata lo colocaría en carrera para la futura campaña presidencial de 2016, indicó la agencia Efe. Con un 18% del escrutinio realizado, Christie, quien es duramente criticado por el ala ultraderechista de su partido, el Tea Party, tenía el 62% de los votos frente al 36% para Buono. Las encuestas a boca de urna mostraron que Christie, de 51 años, logró un apoyo significativo entre grupos de población que en general han dado la espalda a los republicanos en los últimos años, como las mujeres y las minorías. Según esas encuestas, Christie habría obtenido el voto mayoritario de las mujeres, cerca de la mitad de los votos latinos y un quinto de los afroamericanos, así como un 30% de quienes se describen como demócratas, según indicó NBC. En Virginia, donde hoy también se celebraban elecciones para elegir a un nuevo gobernador, los sondeos a boca de urna mostraban, hasta la medianoche, una cerrada pelea entre el procurador general del estado, el republicano Kenneth T. Cuccinelli, y el gobernador, el demócrata Terry McAuliffe.
Nueva York será gobernada por el republicano Chris Christie
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