Situación Financiera Crítica

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU enfrenta un déficit de 90 millones de dólares este año, lo que resulta en la inevitable pérdida de aproximadamente 300 puestos de trabajo. Este recorte representa alrededor del 15% de su personal total.

Desafíos de Financiamiento

Según Türk, el organismo con sede en Ginebra está operando en «modo de supervivencia». Principalmente, los recortes de contribuciones de importantes donantes como el Reino Unido, Finlandia, Francia y Estados Unidos han generado una situación preocupante.

Impacto Global

La reducción de fondos ha afectado no solo a la oficina en Ginebra, sino también a organizaciones de derechos humanos de base en todo el mundo. «Estamos en modo de supervivencia», enfatizó Türk, subrayando que a pesar de un presupuesto aprobado de 246 millones de dólares, la oficina recibió 67 millones menos. Además, la solicitud de financiamiento adicional de 500 millones de dólares solo obtuvo la mitad de la cantidad necesaria.

Consecuencias en el Terreno

Con la crisis humanitaria en aumento en países como Colombia, Congo, Myanmar y Túnez, Türk advirtió que se han tenido que suspender labores esenciales. A finales de este año, se anticipa que la oficina haya gastado 273 millones de dólares, dejando un déficit adicional de 23 millones.

El Contexto de la Crisis

Este no es un fenómeno aislado: otras agencias de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud, la agencia de refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, también han realizado recortes significativos en personal y presupuesto debido a la falta de pagos de los principales donantes.

Un Futuro Incierto

Tras iniciar el año con alrededor de 2,000 empleados, la oficina de derechos humanos ya ha despedido a 230 trabajadores, y se prevé que se eliminen entre 70 y 80 puestos más para finales de 2025. Türk concluyó subrayando que la reducción de recursos ya escasos tendrá un impacto devastador en el trabajo de derechos humanos a nivel global.