Un día después de la destitución del presidente ucraniano, el Parlamento designó como mandatario interino del país al líder opositor Oleksandr Turchinov, quien prometió formar un gobierno de unidad nacional el próximo martes e iniciar así la «transición» que pondrá fin a la crisis política. La vertiginosa jornada de ayer, en la que el Parlamento destituyó al presidente Viktor Yanukovich, designó a Turchinov como el nuevo líder del Legislativo y restituyó la Constitución de 2004, fue seguida por otro día de acelerados cambios en Kiev, la capital ucraniana. El más importante fue la designación de Turchinov como presidente interino y encargado de timonear el país hasta las elecciones anticipadas del 25 de mayo próximo. El líder opositor y mano derecha de la recientemente liberada ex primer ministra, Julia Timoshenko, fue apoyado por 285 de los 339 diputados presidentes. Poco más de cien legisladores no estuvieron hoy en la sesión y, como el propio Yanukovich, no se sabe si siguen en el país, informó la agencia de noticias EFE. El frente opositor, que formalmente representa una minoría en el Parlamento, comenzó a negociar la creación de una mayoría legislativa que apoye un nuevo gobierno de unidad nacional. Según adelantó un diputado opositor a EFE, se están barajando tres nombres para primer ministro: Timosheko, quien ya declinó porque aspira a presentarse a las presidenciales de mayo próximo, Arseni Yatseniuk, uno de los tres líderes que encabezaron las protestas durante los últimos tres meses, y el independiente Piotr Poroshenko. Pese a la destitución de Yanukovich y el ascenso al poder del frente opositor, parte del partido oficialista sigue sentado en el Parlamento y podría negociar una coalición con los líderes pro europeístas, que encabezaron las movilizaciones y la ocupación del centro de Kiev. La bancada parlamentaria de esa fuerza, el Partido de las Regiones, emitió un comunicado, en el que dejó en claro que su apoyo a Yanukovich desapareció. «Ucrania fue traicionada. Provocaron la confrontación entre la gente. Y toda la responsabilidad recae sobre Yanukovich y su entorno más próximo. Condenamos la huida y pusilanimidad de Yanukovich. Condenamos la traición», sentenciaron los diputados oficialistas. El texto además sostiene que la fuerza está dispuesta a «trabajar conjuntamente por el bien del país, ya que puede haber diferencias de opiniones, pero el objetivo es uno: una Ucrania unida, fuerte e independiente». Mientras a nivel institucional las principales fuerzas ucranianas parecen converger hacía una transición que desembocará en las elecciones de mayo próximo y la constitución de un nuevo gobierno, en las calles la situación también se distendió, aunque sigue lejos de normalizarse. La plaza de la Independencia, el centro de la protestas opositoras, se convirtió en un escena de posguerra, en la que los altares con claveles, imágenes de santos y fotos del centenar de víctimas que dejaron los enfrentamientos de los últimos días, se mezclaban con las barricadas aún protegidas por las autodefensas nacionalistas. «El altar de la libertad está regado de sangre. Es una lástima que hayan caído nuestros chicos, pero la victoria mereció la pena», dijo a EFE Galina, una mujer de mediana edad que caminaba junto a cientos de ucranianos entre los escombros que colman la simbólica plaza. El alcalde de Kiev y dirigente oficialista, Vladimir Makeyenko, anunció que mañana comenzarán a retirar las barricadas y a recuperar el control sobre el centro de Kiev. Sin embargo, las autodefensas, integradas por los sectores más extremistas y xenófobos de la oposición, rechazaban hoy cualquier intención de abandonar las calles y volver a sus casas.
Oleksandr Turchinov es el nuevo presidente interino de Ucrania
Que opinas? Deja tu comentario