Operaron a Héctor Timerman
El ex canciller Héctor Timerman fue operado anoche en el Instituto del Diagnóstico a raíz de una derivación de su enfermedad hacia los pulmones. Los médicos le indicaron al ex ministro que debía concretarse esta intervención para recién después estar en condiciones de viajar a Nueva York y continuar allí con el tratamiento experimental contra el cáncer de hígado. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Hoy se cumplen dos semanas desde que el gobierno de los Estados Unidos le revocó la visa para ingresar a ese país producto de la insólita prisión preventiva dictada por el juez Claudio Bonadio y confirmada por la Cámara Federal en la causa por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Al cierre de esta edición, Timerman iniciaba el proceso de recuperación tras la cirugía. La salud de Timerman se deterioró en los últimos meses, primero por la extensión del cáncer a los huesos, lo que le provocó fuertes dolores y cada vez mayores dificultades para caminar. Y ya en las recientes dos semanas las complicaciones se extendieron a los pulmones, lo que obligó a la operación en el Diagnóstico. Según contaron sus amigos y familiares, el ex canciller entró al quirófano después de las 19, cansado pero de buen ánimo, y salió dos horas más tarde. Su esposa Annabella esperaba el informe médico. Hasta la jornada de ayer no se pudo destrabar la cuestión de la visa norteamericana. El gobierno argentino hizo público un comunicado en el que anunció que realizaría gestiones para que Timerman pueda viajar, pero desde entonces ya transcurrieron 13 días. Hay datos concretos sobre personas -por ejemplo deportistas- a los que se le otorgó la visa en 24 horas. Eso indica que el Departamento de Estado no parece tener demasiada voluntad de agilizar el trámite, pese al gravísimo cuadro de salud que padece el ex ministro. Se dice que el propio canciller Jorge Faurie habló telefónicamente con el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, pero sin resultados concretos hasta el momento. Timerman se sometió en el instituto Mount Sinai a un tratamiento experimental contra el cáncer de hígado, lo que significa que no se le suministran medicamentos estén en el mercado. El tratamiento es parte de una investigación y por ello sólo está disponible en el lugar donde se desarrolla. (Fuente: Página 12)