El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, no ha ocultado su descontento con la Unión Europea luego de que esta anunciara, el jueves, la inmovilización indefinida de los activos del Banco Central de Rusia, un elemento clave en los préstamos de reparaciones a Ucrania.

Orbán señala un cambio drástico en la política europea

Orbán declaró en su cuenta de redes sociales que “Bruselas ha cruzado el Rubicón”. Afirmó que la decisión de congelar los activos rusos se convirtió en una votación sin necesidad del consenso, lo que representa un cambio de rumbo en la forma en que se toman estas decisiones dentro de la UE.

Un nuevo marco legal para la inmovilización de activos

La medida fue acordada por los embajadores de la UE bajo el Artículo 122 de los tratados europeos, que permite que una mayoría calificada de los estados miembros tome decisiones sin la intervención del Parlamento Europeo. Esto prohíbe la transferencias de 210 mil millones de euros en activos de regreso al Banco Central de Rusia, la mayoría de los cuales están depositados en Euroclear.

Hasta ahora, los fondos estaban congelados bajo un régimen de sanciones que requería la unanimidad de todos los miembros, haciéndolo vulnerable a vetos individuales. Sin embargo, la Comisión Europea propuso recientemente invocar el Artículo 122 para mantener estos activos fuera del alcance de Rusia indefinidamente.

Impacto económico y desafíos de seguridad

La Comisión argumentó que la invasión de Ucrania ha generado un “impacto económico grave” para la UE, causando interrupciones en el suministro, mayor incertidumbre y menor inversión. Asimismo, señalaron una serie de ataques híbridos mediante incursiones de drones y campañas de desinformación.

Consenso roto y legislación en riesgo

Orbán criticó duramente la concentración de poder en manos de la Comisión Europea, afirmando que la decisión de hoy «terminará con el estado de derecho en la Unión Europea». Resaltó que este cambio podría llevar a un deterioro en el cumplimiento de los tratados europeos en lugar de asegurar su observancia.

Desde 2018, Hungría está bajo la revisión del Artículo 7, debido a supuestas violaciones de valores fundamentales de la UE, como el estado de derecho. Además, una parte significativa de fondos europeos ha estado bloqueada por el Mecanismo de Condicionalidad Presupuestaria, vinculando el acceso a estos recursos a reformas que resuelvan estas brechas.

En una breve declaración, el Banco Central de Rusia anunció el inicio de acciones legales para la recuperación de los daños, culpando a Euroclear por la retención de sus activos. Más tarde, la Comisión Europea desestimó la demanda, calificándola de “especulativa” y sin fundamento.