¿Sabías que podías darle otros usos al talco? Aquí algunos de ellos que seguro desconocias
Champú en seco: Ha resultado ser uno de los inventos más maravillosos de los últimos tiempos, porque simplemente si no tenemos tiempo de lavarnos el pelo, lo rociamos y listo. Pero, ¿qué pasa cuando te toca usarlo y notas que se terminó? Sencillo, corre en busca del talco, espolvoréalo un poco sobre el pelo, cepíllalo y retíralo con mucho cuidado. ¡Estarás perfecta!
Manchas de aceite en la ropa: La próxima vez que estés comiendo y le caiga grasa a tu pantalón o camisa, no pierdas tiempo en gritar, busca el talco y esparce un poco sobre la mancha. Absorberá inmediatamente el aceite/grasa. Déjala allí por unos cuantos minutos y sacude con fuerza. Luego lava tu prenda como de costumbre y no habrá ni rastros del accidente.
Despídete de la arena: A todas nos encanta ir a la playa, pero cuando ese día bajo el sol terminó, es súper molesta la arena que se nos queda pegada a la piel. Lleva en tu bolso talco y aplícate un poco sobre las áreas del cuerpo sonde la arena esté haciendo de las suyas, luego sacude y ¡listo!
Pestañas de impacto: No lo creerás, pero el talco puede hacer maravillas con tus pestañas. La próxima vez que te vayas a maquillar, aplica un poco de talco en ellas antes de pintarlas, luego aplica el rímel como de costumbre y notarás el efecto inmediatamente: Pestañas más fuertes e impactantes.
Fuera hormigas: Si tienes una invasión de hormigas en tu casa, el talco te puede ser de gran ayuda. Sólo debes rociar un poco cerca de las hormigas y poco a poco se irán alejando. La textura y el olor las ahuyentarán y evitarán que regresen. Sólo ten cuidado si lo aplicas en el piso que alguien se vaya a resbalar.
¿Excesiva sudoración?: Te estás arreglando en la mañana y notaste que te quedaste sin desodorante… ¡Pánico! Ni te preocupes, porque el talco puede ser un excelente sustituto. Absorberá la humedad del sudor, y por lo tanto mantendrá al margen el mal olor.