Para la Justicia no hay conexión entre la desaparición de Layla y una captación para explotación sexual

“Por el contrario, se ha reunido en prueba de importancia que permite sostener que Layla fue protegida y amparada desinteresadamente frente a situaciones de peligro por las que debió atravesar”, informó la Fiscalía de Distrito de los barrios de Pompeya y Flores a través de un comunicado publicado en el sitio www.fiscales.gob.ar. “El hecho de que Layla pudiera haber sido víctima de algún tipo de captación por parte de personas relacionadas con la trata de personas o redes de corrupción era solamente una de esas hipótesis, existiendo otras de no menos importancia y gravedad”, precisó el informe. Y continuó: “No existe en la causa elemento alguno que permita sostener que la desaparición de Layla pudiera relacionarse con estas actividades delictivas, vinculándose a ella únicamente a través de la mención que efectúan terceras personas con posterioridad a su trascendencia en los medios de comunicación”. El comunicado afirma que “a pedido de la querella se llevaron a cabo seis allanamientos” sobre lugares que ya habían sido investigados y sin embargo ninguno de esos operativos contribuyeron “al hallazgo de la menor ni aportó elemento alguno para la investigación de los hechos, significando un importante retraso para su esclarecimiento”. Por último, aclara que “la menor fue hallada en perfectas condiciones de alimentación e higiene, quedando a cargo del Consejo de Niñas, Niños y Adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires una vez cumplida las medidas procesales más urgentes”. Layla, de 13 años, desapareció el 22 de octubre pasado luego de haber estado conectada a Internet alrededor de las 14.30 desde un ciber en la calle San Juan, de la Villa 1-11-14, barrio en el que vive junto a su familia. Ayer al mediodía fue encontrada en la plaza «Angel Gris» de Flores en compañía de tres adultos, dos mujeres y un hombre.