Gustavo Petro defiende la compra de 17 aviones Gripen en medio de controversia
La reciente adquisición de aeronaves Gripen por parte del Gobierno colombiano ha desatado intensos debates en redes sociales. El presidente Gustavo Petro se ha pronunciado para aclarar los detalles de esta ambiciosa compra.
El contrato firmado con la empresa sueca Saab implica una inversión de 16,5 billones de pesos, que se pagará mediante vigencias futuras hasta 2032, con un período de gracia de tres años, indicando que “las anualidades no serán responsabilidad de mi gobierno”. Esta operación busca reemplazar a la antigua flota de aviones Kfir.
Detalles sobre el acuerdo
En su intervención, Petro subrayó que el precio unitario no puede determinarse al dividir el costo total entre el número de aviones. “Cada unidad viene equipada con capacidades avanzadas”, explicó, enfatizando que la compra incluye no solo las aeronaves, sino también un completo sistema de soporte, que abarca simuladores, armamento, y formación para pilotos y técnicos.
Componentes adicionales del contrato
Este acuerdo también incluye un centro de simulación avanzada, mantenimiento y repuestos, que se ofrecerán a un costo competitivo, en comparación con otras opciones en el mercado. Además, el presidente destacó un compromiso social por parte de Suecia, que incluye la modernización del hospital San Juan de Dios y la creación de tecnologías sostenibles en Colombia.
Impacto en la defensa y la sociedad
La compra de los aviones Gripen ha sido calificada por Petro como un momento clave para la modernización de la Fuerza Aérea. “Estamos fortaleciendo nuestra infraestructura militar para enfrentar la creciente criminalidad”, declaró.
Visión a futuro
Petro concluyó su discurso afirmando que esta adquisición no representa solo una mejora en capacidades estratégicas, sino también una colaboración entre Colombia y Suecia, fortaleciendo la paz y el progreso. La transferencia de tecnología y la capacitación especializada para el personal colombiano son aspectos que traerán beneficios a largo plazo.
Queda por ver cómo esta decisión influirá en la próxima administración, que asumirá el cargo en mayo de 2026, y cómo manejará los recursos comprometidos en este audaz proyecto de defensa.
