En una entrevista con Télam en su despacho del segundo piso del Palacio Legislativo, Pichetto también habló de “fortalecer al peronismo” y de “tener una mirada propositiva de cara al nuevo gobierno que lleva cuarenta días en el poder”. “El peronismo debe ser una oposición racional, responsable y democrática y de alternativa del poder en un esquema propositivo”, destacó. Pichetto aseveró que “la visión ‘cuanto peor mejor’ no es conveniente” y agregó que “desearle que al gobierno le vaya mal no es de una fuerza democrática”. Por ello, confió en que sea considerado “imprescindible un armado del gobierno con los gobernadores y las dos Cámaras del Congreso”. Pichetto sostuvo que su propuesta fue bien vista en las reuniones que mantuvo en las últimas semanas con gobernadores y ex mandatarios de Entre Ríos, Gustavo Bordet y Sergio Urribarri; y de San Juan, José Luis Gioja y Sergio Uñac. También recibió en su despacho al vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González; y el próximo jueves se encuentra en el Senado con el mandatario de Salta, Juan Manuel Urtubey. El senador por Río Negro aseveró que “el endeudamiento de las provincias no puede ser la única vía” de financiamiento para los distritos que le piden ayuda a la nación y reclamó “la restitución del 15 por ciento de la coparticipación o un diez por ciento más un sendero para sumar cinco puntos más”. Pichetto sugirió también que en el acuerdo de gobernabilidad exista “la continuidad del plan de obras públicas”. “Hay que hacer un acuerdo de gobernabilidad que le permita al gobierno nacional ejercer una agenda parlamentaria. Eso tendrá el apoyo de la gran mayoría moderada”, afirmó. En ese sentido, destacó que “el peronismo debe ser el centro del FPV” y que debe “recuperar su autocrítica”, al tiempo que reconoció que “como todo movimiento político, tiene un ala de derecha y una de izquierda” pero consideró un inconveniente que “una de las alas sea el centro”. “El peronismo debe expresar una opción moderada y responsable. Y darle tiempo al gobierno para hacer su política. No hacer evaluaciones apocalípticas antes de tiempo”, aconsejó. Al respecto, elogió la posición que sostiene el bloque que él preside en la Cámara alta al resaltar que “en la mayoría del bloque del Senado impera la intención de hacer una construcción racional” y subrayó: “No queremos que al gobierno le vaya mal”. No obstante, cuestionó al gobierno nacional por la firma de Decretos de Necesidad y Urgencia, puntualmente, para designar jueces de la Corte Suprema en comisión, como ocurrió con Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. “Es un error mantener el estado de excepcionalidad hasta el 1 de marzo. El Congreso entonces va a liberar tensiones acumuladas. Se podría haber puesto en marcha el Senado con los acuerdos de embajadores políticos, de militares”, advirtió. Al mismo tiempo, calificó como “una torpeza creer que el Senado no les va a votar los embajadores políticos”. En ese sentido, también ató la posibilidad de avanzar con la designación de Rosenkrantz y de Rosatti a un acuerdo parlamentario, como necesariamente debe hacer el PRO ya que está muy lejos de los dos tercios necesarios para votarlos positivamente. “Es un escenario abierto. Tendrán que conseguir los 48 votos. Nosotros no los conseguimos ni con (Roberto) Carlés, ni con (Eugenio) Sarrabayrouse ni con (Domingo) Sesín que eran buenos candidatos”, enumeró. Por ello, insistió en que el éxito del PRO en promover a Rosatti y Rosenkrantz “tiene que ver con la construcción política que haga el gobierno” y volvió a mencionar la “devolución del quince por ciento de la Coparticipación a las provincias, continuar con la ejecución de obras públicas y que el gobierno arme una agenda parlamentaria”. Pichetto recordó que el Poder Ejecutivo “debe mandar los pliegos de la Corte y el Congreso debe continuar con el procedimiento” y advirtió que “los dos juristas deberán demostrar su valía durante las audiencias públicas”. “Pero no hay, a priori, una postura negativa sobre ning
Pichetto: «El peronismo debe ser una oposición racional”
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