Las autoridades de Shanghái detectaron malas condiciones sanitarias en el proveedor, entre ellas la mezcla de carne fresca con carne en mal estado.
Una planta de la compañía estadounidense OSI, llamada Shanghái Husi Food, fue clausurada por las autoridades de esa ciudad china al detectarse que vendía carne en mal estado.
La fábrica era proveedora de varias cadenas de comida rápida en la capital financiera del gigante asiático, como McDonald’s, KFC y Pizza Hut. La decisión la tomaron las autoridades tras un reportaje televisivo de Dragon TV que expuso las malas prácticas.
Las autoridades anunciaron la decisión este lunes, luego de la emisión del reportaje donde los trabajadores mezclaban carne en mal estado con carne fresca, eran captados recogiendo carne del suelo y lanzándola a la máquina procesadora o falsificando la fecha de caducidad de algunos productos. La Administración Municipal de Alimentación y medicamentos de Shanghái requisó todo y cerró la fábrica.
Ahora las autoridades llevarán a cabo una investigación, mientras que OSI ofreció disculpas a sus compradores, señalando que la información dejó a la empresa «consternada» y que trabajaban para corregir el problema «directa y rápidamente». KFC ya había tenido problemas en China en 2012 debido a que las autoridades detectaron un excesivo nivel de antibióticos en los platos preparados en base a pollo.
McDonalds y KFC reaccionan
La noticia, que también afecta directamente a las marcas de comida rápida, provocó una veloz reacción de éstas. Tanto McDonald’s como Yum! Brands, controladora de KFC y Pizza Hut, se disculparon ante sus clientes y dijeron que dejarían de usar de forma «inmediata» los productos comprados a esa planta. KFC y Pizza Hut también dijeron que, debido a esto, parte de su oferta podría dejar de estar disponible momentáneamente.
El reportaje mostró, además, cómo los trozos de McNuggets descartados por los controles de las autoridades sanitarias eran reprocesados repetidas veces hasta que pasaban el filtro de los especialistas, o cómo Husi exigía a sus empleados que aumentaran la fecha de caducidad de 10 toneladas de carne congelada, pese a que ésta ya tenía un tono verdoso y olía mal. DW