El industrial del plástico dejó abierta la posibilidad de que las empresas paguen a sus empleados un bono de fin de año, para compensar el impacto de la inflación sobre el salario y aseguró que el sector fabril «siempre ha tratado de resolver los problemas dando algo». Por su parte, el secretario de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, dijo que «los empresarios vivimos con preocupación la pérdida del poder adquisitivo del salario, porque nosotros como empresarios nacionales, lo que tenemos claro es que el motor del mercado es el salario». Ambos dirigentes salieron al cruce de la posición oficial del Gobierno, ya que varios funcionarios consideraron que no hay deterioro del poder adquisitivo y no se justifica el otorgamiento de un plus salarial. Igual, el jefe de la central fabril dijo que en la UIA «aún no hemos tomado ninguna decisión al respecto». Méndez explicó ayer en declaraciones radiales: «Nos manejamos en función de los reclamos que los sectores plantean que tienen en sus bases, cosa que hasta el momento no ha sucedido. Pero siempre hemos tratado de resolver los problemas dando algo, independientemente de la postura del Gobierno». Según el industrial, «todo el mundo tiene necesidades y está preocupado», por lo que no descartó que, frente a un reclamo de un pago extraordinario, el sector «decida dárselo» a sus empleados. «El Estado puede aconsejar, pero no debería pasar por eso», sostuvo Méndez. Consultado sobre el nivel de la inflación, afirmó que «a nosotros no nos pueden engañar porque tenemos datos precisos». «Tenemos los datos que nos dan todos los sectores, y no son los números que dicen ellos. Si fuera todo tan de rosas, no tendríamos los problemas que tenemos», aseveró el líder de la UIA. En tanto, desde la industria de la alimentación, Daniel Funes de Rioja señaló al diario El Cronista que la posibilidad de conceder una compensación salarial depende del tipo de actividades y de las condiciones que atraviese cada empresa, pero rechazó que ello implique la reapertura de paritarias. De igual forma se expresó el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega, al sostener que «no hay espacio» para discutir un suplemento para toda la actividad en virtud de que en noviembre el sector debe hacer frente al pago del tramo final de la suma fija de $2.400 convenida en la paritaria. No obstante, en declaraciones al matutino, recordó que el pago de bonos es una práctica habitual en grandes cadenas de supermercados y casas de electrodomésticos, por lo que admitió que esos establecimientos podrían volver a concederlo a su personal. FUENTE: infobae.com
Podrían pagar un plus de fin de año por la inflación
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