La insólita situación se desencadenó en la calle Las Casas al 4100, donde, por razones aún no aclaradas, un ciudadano de nacionalidad china comenzó a disparar desde el balcón de su vivienda. La alarma se activó cuando un vecino, preocupado por los estruendos, contactó al 911 para reportar las detonaciones, lo que llevó a la rápida intervención de varias patrullas de la Policía de la Ciudad.

Las fuerzas del orden respondieron rápidamente, con agentes de la Comisaría Vecinal 5 B siendo los primeros en llegar al lugar. Al arribar, encontraron al hombre en el balcón, disparando un pistolón hacia la vía pública. A pesar de los intentos por establecer comunicación, el sospechoso ignoró las órdenes y volvió a disparar con un revólver, lo que llevó a un despliegue de seguridad más intenso en la zona.

Ante el agravamiento de la situación, las autoridades establecieron un perímetro de seguridad y cortaron el tránsito en la cuadra para proteger a los vecinos y facilitar la intervención de equipos especializados. La Justicia fue informada del suceso, ordenando la participación de la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM), así como un negociador y asistencia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).

La falta de respuesta por parte del hombre llevó a los agentes del DOEM a ingresar al departamento. Utilizando una pistola Taser, lograron reducirlo sin causar lesiones adicionales. Posteriormente, el SAME lo examinó y lo trasladó al Hospital Peña, donde fue diagnosticado con “excitación psicomotriz”.

Durante el operativo, los oficiales confiscaron un revólver calibre 32 largo, un pistolón calibre 12/70, una pistola de aire comprimido, un cargador de pistola semiautomática, municiones calibre 9 milímetros y ocho vainas servidas calibre 17/70. También fue incautado un Mercedes Benz modelo C250 que presentaba un impacto de bala en el paragolpes delantero. Todo el material fue puesto a disposición judicial para su análisis.

La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.°8 investiga el caso, que ha sido catalogado como “abuso de armas”. Se han ordenado pruebas como dermotest, análisis de orina y sangre, así como la intervención de la División Balística, que trabaja en el lugar para analizar el armamento confiscado. El detenido ya tenía antecedentes por situaciones relacionadas con la conducción y tenencia de drogas para consumo personal.