Según una investigación realizada por la Universidad de Barcelona, las pantallas de los teléfonos móviles pueden contener hasta 600 bacterias, es decir, 30 veces más que las que se encuentran habitualmente en un inodoro.
Pero no es solo eso, sino que llevar el teléfono al baño genera que las personas pasen más tiempo de lo necesario sentado en el inodoro y eso aumenta el riesgo de padecer hemorroides.
La investigación subraya que si en la casa hay que tener cuidado y estar atento, más aún debe hacerse eso en un bañó público, alguna oficina o aquellos sanitarios que pertenezcan a un lugar donde comparten varias personas.
La Fundación Carlos Slim aportó también que en un baño las superficies con más gérmenes son la perilla de la puerta, los grifos del lavabo y el piso.
Por ello, la medida que todas estas universidades y organizaciones recomiendan es no solo no llevar el celular al baño, sino también limpiarlo e higienizarlo. /TN