No hay mayor símbolo patrio en la Argentina que la bandera. Nuestro pabellón, celeste y blanco fue forjado con las figuras poéticas del cielo y las nubes, más allá que la historia quizás real cuente otro relato más mundano.
Sin embargo, hay algo que no se discute: la bandera argentina no se lava. Pero, ¿por qué?
En principio hay que decir que lo obliga la Resolución 1635 del Ministerio de Educación que establece que la bandera es un símbolo patrio y representa el orgullo, la gloria y la historia de un país. Por lo que, someterla al lavado sería quitar su esencia.