El colágeno es la proteína más abundante que tenemos en el cuerpo, hasta el punto de representar aproximadamente un tercio de la composición proteica del organismo. Su importancia es tal que se trata de uno de los componentes básicos de los huesos, la piel, los músculos, los tendones y los ligamentos. De ahí que la pérdida de colágeno con el paso del tiempo puede repercutir mucho en nuestra calidad de vida.
Además de en las zonas anteriores, el colágeno se halla en muchas otras partes del cuerpo, incluidos los vasos sanguíneos, las córneas y los dientes. Para hacerlo más entendible, el colágeno es el pegamento que mantiene juntas muchas de las zonas del cuerpo. Precisamente, colágeno viene de la palabra griega “kolla” que significa pegamento.
A medida que pasan los años, la producción de colágeno disminuye, afectando a la calidad de la piel y al desgaste en las articulaciones. Uno de los signos más visibles se produce en la piel, que se vuelve menos firme y flexible, y en los cartílagos que se debilitan. Es por esto que resulta esencial comprar y tomar colágeno con magnesio, un producto que contribuye a disminuir la fatiga y el cansancio y que, como veremos más adelante, posee muchos beneficios para la salud.
Tipos de colágeno
Hay al menos hasta 16 tipos de colágeno en nuestro cuerpo. Los cuatro tipos principales son I, II, III y IV.
El tipo I representa el 90% del colágeno de nuestro organismo y proporciona estructura a la piel, los huesos, los tendones, los cartílagos fibrosos, el tejido conectivo y los dientes. El tipo II se halla en el cartílago elástico y se encarga de amortiguar las articulaciones.
El colágeno de tipo III es compatible con la estructura de los músculos, órganos y arterias. Y, por último, el tipo IV ayuda con la filtración y se encuentra en las capas de la piel.
Factores que dañan la producción de colágeno
No solo el paso del tiempo disminuye el colágeno y lo hace de menor calidad. Hay una serie de factores y comportamientos que dañan su producción en el cuerpo.
El azúcar y los carbohidratos, por ejemplo, interfieren en la capacidad que tiene el colágeno de repararse a sí mismo. No en vano, los especialistas recomiendan minimizar el consumo del azúcar agregado y los carbohidratos refinados.
Un exceso de luz solar y de radiación ultravioleta también pueden reducir la producción de colágeno, de ahí que haya que evitar exponernos demasiado al sol, sobre todo durante los meses de verano. El uso de cremas solares puede reducir los efectos nocivos del sol en la piel.
El tabaco es otro de los factores principales que reduce la producción de colágeno. Tanto es así que las personas fumadoras tienden a tener más arrugas en el cuerpo y un mayor número de problemas de cicatrización de las heridas.
Por último, algunos trastornos autoinmunes como el lupus (cuando el propio sistema inmunitario ataca las células y tejidos sanos por error) pueden dañar el colágeno del organismo.
Los beneficios de tomar suplementos de colágeno
Hablamos anteriormente de la posibilidad de tomar colágeno de magnesio como suplemento para nuestro cuerpo. Los beneficios de este tipo de productos están más que comprobados.
La combinación de colágeno y magnesio ayuda en la regeneración de colágeno en los tejidos blandos, los huesos y la piel, retrasando el envejecimiento prematuro. Además, es capaz de actuar como relajante muscular para que podamos descansar correctamente y combata las contracturas, los calambres, los mareos y los vértigos.
El colágeno con magnesio ayuda a regular el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, sin olvidarnos de que es un suplemento perfecto para ayudar a la fijación del calcio al hueso.
Un estudio reciente mostró que los suplementos de colágeno son capaces de aumentar la masa muscular, por lo que nos hacen ganar fuerza. Además, es un producto que puede venir muy bien a aquellas personas que tengan problemas de artritis, ya que el colágeno es un elemento muy importante en los huesos.
Los suplementos de colágeno también son beneficiosos para ganar una mayor elasticidad en la piel. Precisamente, hay tratamientos de colágeno que se usan para mejorar la apariencia de la piel minimizando las líneas de expresión y las arrugas.
También se viene demostrando en los últimos años, por parte de los profesionales de la medicina alternativa, que los suplementos de colágeno pueden tratar de forma efectiva el síndrome del intestino permeable, una alteración de la pared del intestino delgado que hace que sustancias y microorganismos pasen esa barrera y lleguen al torrente sanguíneo.
En definitiva, a medida que pasan los años debemos tratar de suplir las carencias de colágeno para seguir manteniendo nuestra calidad de vida. Los suplementos de colágeno son la mejor opción para dotar a nuestro organismo de la cantidad necesaria de esta proteína.