Investigadores de la Universidad de San Francisco revelaron que mientras los bienes pierden su capacidad de generar felicidad a los pocos minutos de ser adquiridos, las experiencias personales son más valoradas en el tiempo
En el siglo V a.c., Buda Gautama reveló los secretos para alcanzar la felicidad, entre los que se encontraba –a grandes rasgos– la apreciación del momento, por sobre los bienes materiales. Más de 2.500 años después, la ciencia confirma este pensamiento filosófico.
Una investigación de la Universidad Estatal de San Francisco, que fue publicada en el Journal of Research in Personality, reveló la importancia que le dan las personas a las adquisiciones materiales en relación a generar nuevas experiencias de vida.
El estudio aseguró que el placer que siente una persona cuando compra, por ejemplo, un par de zapatillas, joyas o incluso el último smartphone es momentáneo. Además, reveló que ese bienestar suele desaparecer de manera rápida y que el valor subjetivo, la apreciación de esos objetos, también decrece al poco tiempo.
«Compramos cosas para ser felices, y tenemos éxito, pero sólo por un tiempo. Las cosas nuevas son emocionantes para nosotros al principio, pero luego nos adaptamos a ellas», explicó Thomas Gilovich, líder de la investigación.
«A todos nos dijeron que gastar dinero en experiencias de vida nos haría más felices y parece que es cierto. Descubrimos que los consumidores materiales extremos, que son un tercio de la población mundial, están en problemas. Ellos no son realmente felices con su compra», agregó Ryan Howell, profesor de la universidad y co-autor del estudio.
En cambio, determinó que las personas valoran mucho más sus recuerdos, las vivencias, y que estas no se devalúan con el tiempo, al contrario, tienden a ser más apreciadas. Entre las memorias más valoradas se encuentran aquellas relacionadas a los viajes.
«El estudio no determinó que las personas no deban recompensarse con regalos. A todos nos hace sentir mejor adquirir un nuevo traje o una gadget luego de un par de semanas difíciles».
«Lo que explica el estudio es que nuestras mayores inversiones deben ir hacia experiencias que crean recuerdos para toda la vida en lugar de un elemento que va a perder su factor «cool» en un par de años», finalizó Gilovich.
Fuente http://www.infobae.com/2015/12/30/1779710-por-que-viajar-es-mas-valioso-que-comprar-objetos-materiales