La Bananera: Un Sector en Crisis y Sus Desafíos Emergentes
La producción de bananas en Argentina, especialmente en Formosa, enfrenta un panorama complicado que amenaza la sostenibilidad de este cultivo vital. Según Pánfilo Ayala, presidente de la filial Laguna Naineck de la Federación Agraria Argentina, la situación es alarmante.
Durante una reciente entrevista, Ayala hizo un fuerte llamado de atención sobre la crisis que no solo afecta a los productores, sino también a las familias que dependen de esta actividad. «El cultivo está en su agonía más profunda», destacó, enfatizando la necesidad urgente de políticas públicas que aseguren su continuidad.
Una Caída Dramática en la Producción
La magnitud del colapso en la producción es notable: en su apogeo, existían 12.000 hectáreas cultivadas que daban sustento a más de 1.500 familias. Hoy, la realidad es desoladora, con apenas 200 hectáreas de cultivo en activo en toda la provincia.
Impacto Económico en los Productores
La mayoría de los cultivadores son pequeños y medianos productores con terrenos que van de 1 a 20 hectáreas. Ayala señala que el desfinanciamiento en el sector es total. “Las familias están prácticamente quebradas y resulta imposible sostener un cultivo que, al ser intensivo, requiere de altos costos de producción a lo largo del año”, advirtió.
Reconstrucción y Futuro del Cultivo
Frente a esta crisis, se han presentado dos carpetas ante la Secretaría de Agricultura. Una de ellas solicita una ayuda extraordinaria para revitalizar 300 hectáreas. Esto incluirá acciones de cuidados culturales, fertilización e implementación de buenas prácticas agrícolas. Por otro lado, el segundo documento aborda necesidades estructurales más drásticas, incluyendo obras de infraestructura hídrica y un pedido de créditos que se alineen con las necesidades sociales de los productores.
Ayala finalizó su intervención destacando la urgencia de estas demandas: “Sin un cambio verdadero en las políticas y el apoyo necesario, el futuro del cultivo de bananas en nuestra provincia está en jaque».
