El Ministerio de Salud, a través de la Resolución 1813/2013, publicada hoy en el Boletín Oficial, creó el Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama, en el ámbito del Instituto Nacional del Cáncer. El objetivo del programa será el de reducir la morbimortalidad por cáncer de mama. Además, la elaboración de lineamientos programáticos y guías de práctica para la detección, diagnóstico y tratamiento; la implementación de un sistema integral de control de calidad en todo el continuo de cuidado del cáncer de mama; el monitoreo y la evaluación del proceso de detección y tratamiento; la articulación de las diferentes etapas del cuidado del cáncer de mama; la elaboración e implementación de estrategias de comunicación sobre hábitos saludables vinculados a la salud mamaria. La resolución, firmada por el ministro de Salud, Juan Manzur, invita a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir al programa creado. En los considerandos, la norma indica que “el cáncer de mama es la principal causa de muerte por dicha enfermedad, de la población femenina del país, representando un grave problema de salud para la mujer”. En la Argentina se diagnostican alrededor de 17.000 casos nuevos por año de cáncer de mama y mueren 5.400 mujeres a causa de esta enfermedad. “La detección precoz del cáncer de mama, resulta en tumores más pequeños y con mayor potencialidad de curación, requiriéndose para ello, procedimientos diagnósticos y terapéuticos eficientes y oportunos”, asegura. En el Anexo de la resolución se explican los principales fundamentos de la creación del programa. “El cáncer de mama es una enfermedad difícilmente prevenible. Se han identificado algunos factores de riesgo como la historia familiar, la exposición a estrógenos endógenos (larga vida reproductiva, baja paridad) o exógenos (terapia hormonal de reemplazo), sobrepeso, ingesta moderada de alcohol, consumo de tabaco y sedentarismo”, indica. La norma explica que la modificación de estos factores requiere de un largo proceso de cambios culturales y que este proceso recién se inicia en nuestra sociedad y sus efectos tardarán en evidenciarse varias décadas, por lo tanto, “los esfuerzos para lograr el control de la enfermedad en el mediano plazo deben centrarse en la detección temprana y la implementación de tratamientos pertinentes”. En el Anexo se indica que “la curabilidad del cáncer de mama depende en gran parte del volumen de la enfermedad a momento del diagnóstico, aunque los factores celulares relacionados con la agresividad biológica tienen también un peso considerable”. Las tasas de curación para los tumores menores de 2 cm son altas y, en el caso de los tumores hormonodependientes, superan el 80 por ciento. Asimismo, el diagnóstico de tumores más pequeños ofrece, en la mayoría de los casos, la posibilidad de aplicar tratamientos locales y sistémicos menos agresivos. El programa se desarrollará en dos fases: “En la primera se realizará un trabajo hacia el interior de los servicios de salud que tendrá como objetivo establecer los lineamientos de una cultura de la calidad de los procesos, capacitación de los recursos humanos y elaboración de guías de práctica. Asimismo, se establecerá un sistema de información que permita realizar un monitoreo en el desempeño de las acciones de control de la enfermedad y la calidad de los servicios”. “En la segunda fase se desarrollarán acciones destinadas a lograr una cobertura adecuada de los procedimientos de tamizaje mamográfico y tratamiento oportuno y adecuado”, afirma. El control del cáncer de mama implica la movilización de una amplia gama de recursos. En primer lugar, recursos sanitarios que desarrollen acciones eficaces y oportunas para la promoción de conductas y ambientes saludables.
Programa Nacional de Control de Cáncer de Mama
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