El primer ministro de Qatar, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, hizo un llamado contundente durante el Foro de Doha, solicitando la retirada completa de las fuerzas israelíes y el despliegue de una fuerza internacional de estabilización. Estas acciones son vistas como pasos cruciales para implementar adecuadamente el frágil acuerdo de alto el fuego en Gaza.

Contexto del Acuerdo de Paz

Este acuerdo, respaldado por Estados Unidos y la ONU, ha logrado reducir significativamente la violencia en la región. Sin embargo, las partes en conflicto aún deben acordar cómo avanzar más allá de la fase inicial del trato. Esta etapa establece que las tropas israelíes deben retirarse detrás de una «línea amarilla» en las fronteras de Gaza, y que Hamas debe liberar a todos los rehenes y entregar los restos de sus fallecidos.

Retos en la Implementación de la Paz

A pesar de los progresos, el acuerdo enfrenta varios obstáculos. Qatar y Egipto, junto con Estados Unidos, jugaron un papel clave en la consecución del cese al fuego, que persiste bajo tensiones constantes. Las acusaciones mutuas de violaciones al acuerdo complican aún más la situación.

Uno de los puntos críticos a resolver es la desmilitarización de Hamas, un elemento central en el plan de 20 puntos propuesto por el expresidente Donald Trump. Hamas ha rechazado la idea de entregar sus armas, pero ha expresado disposición a hacerlo bajo la condición de que se termine la ocupación israelí.

Posiciones de las Partes Involucradas

Khalil al-Hayya, principal negociador de Hamas, afirmó que la entrega de armas depende del fin de la ocupación: “Nuestros armamentos están ligados a la existencia de la agresión”, aseguró, añadiendo que estas armas serían entregadas a una autoridad palestina si se dan las condiciones adecuadas.

La Necesidad de una Fuerza Internacional

Durante el Foro de Doha, el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty, resaltó la urgencia de desplegar una fuerza internacional para garantizar la estabilidad en la región, resaltando que Israel continúa violando la tregua diaria. Esta presencia internacional busca asegurar un monitoreo efectivo de la situación y mantener la paz en la frágil región.

Desavenencias entre los Países Garantes

A pesar de ser garantes del cese al fuego, los países árabes y musulmanes han mostrado reticencia a participar en el nuevo contingente, que podría verse involucrado en enfrentamientos con militantes palestinos. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, expresó la necesidad de establecer un orden lógico en la desmilitarización de Gaza, sugiriendo que otras prioridades deben ser atendidas antes de solicitar que Hamas entregue sus armas.

Implicaciones para la población de Gaza

A medida que se discuten estas posibilidades, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica. El acuerdo busca reabrir el cruce de Rafah, esencial para la entrada de ayuda, aunque Israel ha señalado que este paso podría restringirse a la salida de residentes. Egipto ha repudiado esta interpretación, insistiendo en que el cruce debe funcionar en ambas direcciones para asistir a la población afectada.

Las naciones de mayoría musulmana han manifestado sus preocupaciones ante la posibilidad de un desalojo forzado de los palestinos, denunciando cualquier intento que busque expulsar a la población de su tierra. El mensaje del ministro Abdelatty fue claro: “Rafah no será una puerta para el desplazamiento, sino un acceso exclusivo para la ayuda humanitaria”.