Un Tribunal de Disciplina decidirá cómo sigue el partido al que le restaban 45 minutos para definir la serie de octavos de final entre Boca y River, que igualaban 0-0
El reglamento de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) prevé en su artículo 15 los pasos a seguir en caso de que el árbitro o las autoridades decidan suspender un encuentro de cualquier de sus competencias, como sucedió con el duelo ente Boca Juniors y River Plate en los octavos de final de la Copa Libertadores.
En el primer apartado, explica que «si por causas ajenas a los clubes (razones de fuerza mayor) se suspendiera de manera definitiva un partido ya iniciado, el mismo deberá proseguir en primera instancia dentro de las 24 horas siguientes a la suspensión».
Pero también cabe la posibilidad de no poder continuar el encuentro en ese lapso de tiempo. «De no ser posible a criterio de la Conmebol, será en otra fecha, completando los minutos faltantes, manteniéndose el resultado y la misma planilla de juego, salvo criterio distinto determinado por la Conmebol», indica el texto.
En el segundo punto de ese artículo 15, asimismo, el reglamento recomienda un tiempo de espera de 45 minutos para intentar reanudar el partido. En La Bombonera, se tomaron más de una hora y media antes de firmar la suspensión definitiva.
Por último, en el cuarto punto del artículo, asegura: «En los casos que la suspensión definitiva fuera imputable a los clubes o las personas por la que éstos puedan ser responsables reglamentariamente o disciplinariamente, se aplicará lo previsto en el Reglamento Disciplinario. En estos supuestos, además, no será aplicable lo dispuesto en los apartados precedentes».
De esta forma, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol tendrá que resolver el desenlace del duelo que finalizó de manera vergonzosa. Una posibilidad es disputar los 45 minutos pendientes, en cancha a determinar y a puertas cerradas. Pero lo más probable, es que el partido se dé por finalizado y sancionen a Boca Juniors
A River Plate también lo avala el artículo 23 del reglamento disciplinario de la Conmebol y un antecedente de 2002: por un monedazo al árbitro argentino Angel Sánchez, le dieron por ganado un partido a Olimpia de Paraguay por 2-0 ante Cobreloa de Chile.
Ese artículo determina que «cualquier equipo por cuya responsabilidad se determine el resultado de un partido se considerará como perdedor de ese encuentro por 3-0». Entonces, si la Conmebol opinara que Boca es culpable, River ganaría esta revancha por 3-0 y pasaría con un global de 4-0 a los cuartos de final.
Otra de las cuestiones a resolver por la entidad, independientemente del resultado del partido, es la posible sanción y suspensión de La Bombonera, el estadio de Boca. Se especula que será por dos años para todo torneo internacional. Y también habría una sanción a nivel local.
Fuente > inforbae.com