La cultura de la cancelación (del inglés original cancel culture) designa al fenómeno extendido de retirar el apoyo moral, financiero, digital y social a personas o entidades mediáticas consideradas inaceptables, generalmente como consecuencia de determinados comentarios o acciones, o por transgredir ciertas expectativas. Se ha definido como «una llamada a boicotear a alguien -usualmente una celebridad- que ha compartido una opinión cuestionable o impopular en los medios sociales». El término cancel culture o cancelling comenzó a utilizarse en 2015, ganando popularidad en 2018.
El impacto de la cultura de la cancelación puede afectar severamente al rendimiento económico de las entidades implicadas, ejemplificado en artistas musicales como Kanye West y presentadores de televisión como Bill O’Reilly, Charlie Rose y Roseanne Barr. Este fenómeno le ha granjeado la comparación con un pacto digital donde las personas acuerdan no apoyar a una persona o medio. Lisa Nakamura de la Universidad de Michigan describe esta cultura como «un acuerdo para no amplificar, publicitar ni dar dinero», y la compara con la economía de la atención, concluyendo que «cuando privas a alguien de tu atención, le privas de su modo de ganarse la vida».
En muchas ocasiones, la cultura de la cancelación repercute en campañas contra artistas o pensadores. No solo contra su persona sino contra su obra, ocasionando no solo un ataque moral sino obviamente económico. Al mismo tiempo, quedó dicho, muchas veces genera lo contrario: una corrida de cancelación puede derivar en un repunte en las ventas de la persona cancelada.
En muchos casos los cancelados hacen videos de disculpas que son en muchos casos más exitosos que los videos que lo llevaron a la fama. Si lloran en esos videos, más éxito aún. Y si esos videos son por ejemplo de un YouTuber, se da una paradoja fenomenal: al estallar en reproducciones, el YouTuber termina ganando plata con el video en el que llora y pide perdón por haber dicho o hecho algo que la sociedad reprochó..
Ejemplos de Cultura de la cancelación
- El director de cine James Gunn fue despedido de Disney en julio de 2018 después de que salieran a la luz unos posts antiguos en las redes sociales donde hacía bromas sobre abuso infantil y pedofilia. Fue contratado de nuevo en marzo de 2019 tras la presión de sus fans.
- El humorista Kevin Hart debió declinar el papel de presentador de los Premios de la Academia en diciembre de 2018 después de que se encontraran «comentarios y tuits homofóbicos» en sus cuentas.
- La cita de Kanye West sobre que «la esclavitud era una elección» para los afroamericanos condujo a llamadas a su cancelación.
- La cantante y productora Doja Cat ganó popularidad por un vídeo musical viral hasta que unos antiguos tuits en los que usaba lenguaje homófobo salieron a la luz.
- La youtuber Laura Lee perdió patrocinios comerciales después de que se le hallaran viejos posts de contenido racista.
- La presentadora de televisión Maya Jama fue objeto de críticas cancelatorias por sus psts sobre «mujeres negras de piel oscura».
- Mary Bono perdió su puesto de presidente de USA Gymnastics después de que se encontrara un tuit suyo criticando al jugador de la NFL Colin Kaepernick.
- El humorista Pete Davidson recibió campañas de cancelación en noviembre de 2018 después de bromear con que Dan Crenshaw, un congresista texano que lleva un parche ocular por una herida de guerra, tenía aspecto de «sicario de una película porno»