Los padres se preocupan y mucho cuando sus hijos están en medio de un entorno con personas negativas. Sobre todo en la adolescencia que es cuando los chicos eligen ellos mismos a sus amigos.
Muchas veces el adolescente se involucra con amigos que beben alcohol, fuman o, lo que es peor, consumen drogas. Son esos mismos los que se “ratean” del colegio y hasta pueden llegar a cometer algún acto delictivo. Es ahí con la familia tiene que ponerse en acción y le tiene que prestar urgente atención a este problemática juvenil.
que los lleva a las “malas juntas”.
La causa principal es que los chicos, a esta edad, están encontrando atención y apoyo en sus “amigos”, que -al igual que él- son también jóvenes ignorados o incomprendidos en sus casas. Es por eso que la clave está en que los padres descubran qué le atrae a su hijo de esas compañías.
Lo más importante es reflexionar con él acerca de la amistad en general y luego de cierto amigo en particular, que en definitiva es el que realmente nos preocupa. Los adolescentes por presión grupal, muchas veces, se sienten obligados a copiar el comportamiento de los demás. Y es ahí donde radica el problema.
Los adolescentes experimentan la rebeldía en esta etapa. Y es totalmente natural a esa edad. Y es por ello que requieren de mucha orientación.
En lugar de solo prohibir el consumo de drogas porque no es legal, o beber bebidas alcohólicas porque es para grandes, hay que explicarles las razones de su negativa, las preocupaciones que usted tiene por él si bebe, fuma o tiene compañías peligrosas.
CHICAS O CHICOS NO ES LO MISMO
Por otro lado, si el adolescente que tiene “mala junta” es varón, es mejor que el padre hable con él y lo oriente. En tanto si es mujer, la madre es la indicada.
Esto, según los psicólogos, es porque la identificación de género ayuda a entender mejor el panorama. Si no quiere que su engreído tenga malas compañías, pase más tiempo con él. Propicie más tiempo en familia, conversen en el almuerzo. Papá o mamá puede empezar hablando de cómo le fue en el día y cómo se siente.
También es muy importante que conozca a sus amigos. Invítelos a su casa. Si le parecen negativos, hable con su hijo, coméntele sus impresiones y pregúntele su opinión.
Eso le servirá de ayuda para que analicen lo negativo de su amistad. Si son casos extremos, debe pedir ayuda profesional. No lo dude
Fuente > http://www.eldia.com.ar/edis/20140703/hacer-cuando-nuestros-hijos-tienen-malas-companias-20140703182943.htm