Quieres cuidar tu cerebro ? Evita estos alimentos
Neurólogos especializados advierten sobre los efectos negativos que algunos alimentos tienen sobre nuestro cerebro.
Probablemente haya escuchado que los alimentos más sanos para nuestro cerebro son los arándanos, el salmón, las verduras o el aceite de oliva, que ayudan a la memoria y mantienen la vitalidad neuronal. Sin embargo, ¿qué comidas deberíamos limitar si queremos evitar dañar nuestro sistema nervioso? Según el sitio especializadoPrevention, los neurólogos recomiendan disminuir el consumo de:
1. Edulcorantes
Unos estudios recientes que han realizado científicos israelíes han demostrado que el consumo de los sustitutos del azúcar aumentan de manera drástica el riesgo de padecer diabetes que, a su vez, incrementa la probabilidad de sufrir degradación cerebral y enfermedades como el mal de Alzheimer.
2. Pescados con mercurio
Los especialistas advierten que el consumo de mercurio, que se puede encontrar en alimentos como el pescado, representa uno de los mayores riesgos de daño cerebral. De manera específica, este elemento puede afectar al cerebelo, una región que controla el equilibrio, la coordinación y la visión.
Gail Saltz, profesor de Psiquiatría de la Universidad Cornell y médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York (Estados Unidos), procura «no comer atún más de una vez por semana» y prefiere hacerlo «en pequeñas cantidades, como en rollos de sushi».
Además, algunos nutricionistas recomiendan abstenerse de comer tiburón, pez espada o blanquillo y limitar el consumo de atún blanco, camarón y bagres, también conocidos como peces gato.
3. Galletas
En particular, las galletas de hojaldre porque, para generar su textura, los fabricantes suelen emplear grasas saturadas. En el apartado de los tentempiés perjudiciales también se encuentran la margarina y las palomitas de maíz de microondas.
Las grasas saturadas causan contracciones neuronales, inflamación e interrupción de la transmisión nerviosa del cerebro y perjudican a la memoria.
4. Bebidas azucaradas
Los expertos han concluido que el sistema de regulación de nuestro peso parece que no trabaja de la mejor manera cuando asimila el contenido de estas bebidas.
Algunos estudios han demostrado que estos líquidos ‘engañan’ a nuestro cerebro porque no reducen la sensación de hambre de nuestro organismo cuando consumimos calorías, circunstancia que provoca que comamos más de lo que necesitamos.
5. Gluten
Evitar una dieta con este conjunto de proteínas que contienen ciertas harinas de cereales de secano puede contribuir a aclarar la mente, aunque también ayuda a mejorar la digestión y hasta al crecimiento del cabello. De hecho, existen casos registrados en los que una dieta libre de gluten ha contribuido a que algunos pacientes superaran psicosis y enfermedades depresivas.
El efecto dañino del gluten se debe a que, durante su crecimiento, los cereales son irrigados con herbicidas tóxicos y tratados con productos genéticamente modificados. En este caso, la recomendación es reducir los productos que contengan harina.
6. Comida procesada
Se trata de otra fuente de grasas saturadas que, principalmente, perjudican al cerebro y al corazón, pues contienen altas cantidades de azúcar e ingredientes artificiales. Además, estos ‘alimentos artificiales’ aumentan las opciones de padecer obesidad, que también resulta muy perjudicial para nuestro cerebro.