Quitar un chicle del zapato
Aquí van algunas soluciones para este incómodo y desagradable momento que aporta el sitio Tech Insider.
1. Congelador: La técnica más laboriosa. Metes el zapato en una bolsa y presionas el chicle contra la bolsa. Una vez hecho esto, lo introduces en el congelador. Pasadas al menos dos horas, el chicle debería estar pegado a la bolsa y el zapato, completamente limpio.
2. Aceite multiusos: Parece la opción más fácil, aunque no la más económica. Si tienes a mano este tipo de producto, basta con verterlo sobre el chicle, esperar un minuto y quitarlo con un paño.
3. Acetona: La fórmula más sencilla y barata. El producto que cualquier mujer tiene en su baño para quitarse el esmalte de uñas puede servir para quitar también el chicle pegado a la suela. Se empapa un pedazo de papel higiénico o papel de cocina y se pasa sobre el chicle que, con un poco de esfuerzo, saldrá fácilmente.