MOTIVOS POR LO QUE LAS PERSONAS SON INFELICES
#1 No disfrutan de sus logros
No importa si les aumentan el sueldo, conocen al amor de su vida, o se ganan la lotería; estas personas siempre encontrarán una razón para no disfrutar de sus logros diciendo cosas como por ejemplo que ahora que le aumentaron el sueldo se endeudarán más, o que el amor de su vida le quitará tiempo para estar con amigas, o que el Estado se quedará con una buena parte de lo que ganaron en la lotería.
¡Y ni intentes tratar de hacerlos ver el lado soleado del asunto!, ellos prefieren estar a la sombra.
#2 Encuentran razones para sentirse miserables
Mientras la mayoría de nosotras nos esforzamos por encontrar razones para estar felices y agradecidas, estas personas prefieren invertir su energía en encontrar razones para sentirse mal. Si llueve porque llueve, y si hay sol porque hay sol; nunca estarán conformes.
#3 No olvidan fácilmente
Y no me refiero a los momentos de felicidad, sino a los otros. Les cuesta olvidar las experiencias molestas o dolorosas, y pueden pasar días y semanas hablando sobre lo mal que los trataron en cierto restaurante o lo terrible que lo pasaron en una reunión familiar.
#4 Se sienten impotentes
No se trata de cosas que simplemente “nos pasan a todos”. Para estas personas todo les pasa a ellos, como si el Universo conspirara en su contra, y se sienten impotentes ante una fuerza que consideran negativa y opuesta a ellos.
#5 Aman el papel de víctima
Si el mundo es un escenario, como dijo Shakespeare, estas personas aman asumir el papel de víctimas en todas sus interacciones.
Esto queda muy claro cuando los escuchas hablar y siempre resulta que el “otro” (su pareja, sus hijos, su vecino, su madre, su jefe, etc.) es el malo, y ellos nunca hacen nada para “merecer esto”.
#6 Sus relaciones son frustrantes
Esto es muy fácil de detectar: suelen estár peleados con todo el mundo. Tienen problemas y se sienten frustrados con sus relaciones, ¡y siempre están hablando de ello!
#7 Están perpetuamente descontentos
Aun cuando las cosas parecen ir bien en su vida, estas personas creen que podrían estar mejor. Nada les parece suficiente y por eso están perpetuamente descontentas.
Entre tantas obligaciones y responsabilidades, cualquiera de nosotras puede caer en estos hábitos. Por tanto, será mejor que estemos atentas a nuestro presente y, en particular, a nuestro estado anímico. Solo así podremos elegir la felicidad minuto a minuto.