Ratificaron la necesidad de reducir el déficit fiscal que posee Aerolíneas Argentinas

En la carta, Constantini no hizo referencia a las versiones que circulan desde hace varios días respecto a la posibilidad de que el plan que se encuentra bajo análisis contemple la implementación de retiros voluntarios, ajuste de personal, reducción de frecuencias y destinos y desprogramación de aeronaves. La nota, que lleva por título la “Carta de Isela”, fue enviada luego de la reunión que la presidenta de Aerolíneas mantuvo el miércoles con el presidente Mauricio Macri y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. La carta calificó a esa reunión “como base inicial de discusión para lograr el equilibrio» del Grupo Aerolíneas Argentinas. Constantini señaló que el encuentro con Macri “fue el primer contacto formal con el Presidente” y que habrá una nueva reunión en 20 días “para ahondar en detalles y precisiones con acciones más específicas sobre cómo reducir el déficit y continuar trabajando por la conectividad y competitividad de nuestras rutas de cabotaje, regionales e internacionales”. En la carta no se dan precisiones sobre el tenor del déficit ni de los pasos que se llevarán a cabo para reducirlo. Días atrás, Constantini dijo que los trabajadores en Aerolíneas “son 12.200 y un poquito más». «Hay un exceso de empleados”, agregó la presidenta de Aerolíneas en esa oportunidad. Fuentes vinculadas con la compañía calcularon que para el 2016 será necesario un aporte estatal del orden de los 15.000 millones de pesos para garantizar las operaciones. Durante la gestión de Mariano Recalde (2008-2015), el Estado desembolsó más de US$ 5.000 millones anuales para sostener el rojo de la empresa de bandera. En el comienzo de su gestión, Constantini también le envió una carta a los empleados, en la que pidió a cada área que vea cómo se puede “reducir en un 30% los costos no operativos”. En base a trascendidos, el plan presentado ayer al presidente Macri contemplaría la baja de destinos internacionales que consideran “deficitarios” como Nueva York, Barcelona y Roma, junto con la desprogramación de los aviones Airbus 340-200 y 300, lo que podría significar una reducción fuerte en el número de empleados. En la carta de hoy, Constantini dice que entiende que exista “sentimientos de ansiedad e incertidumbre” en los empleados a causa de esta situación, al tiempo que los invita a «transformarlos en energía para poder, cada uno desde su lugar y su rol, aportar las soluciones”. “Las respuestas acerca de cómo cerrar el déficit no vendrán solamente de un plan: las encontraremos juntos en cada una de las áreas de la empresa”, sostuvo Constantini, quien pidió a los empleados “seguir trabajando” como lo vienen haciendo “enfocados en la seguridad y el servicio, ocupados en encontrar oportunidades de mejora de costos y ahorro, que nos puedan acercar al equilibrio”.