Con la llegada de Navidad, Año Nuevo y las reuniones de fin de año entre familiares y amigos, las personas suelen romper las rutinas de alimentación, alterando la cantidad y calidad de comidas que ingieren a lo largo del día, además de sumar calorías a través de las bebidas, conductas que pueden generar descompensaciones, sobre todo en personas que presenten enfermedades previas como diabetes, hipertensión y colesterol elevado, entre otras.
La cartera sanitaria nacional, en esta fecha particular, recomienda ingerir porciones moderadas, limitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas e incorporar opciones que tengan frutas y verduras de estación. “No se trata de privarse, sino de establecer una estrategia alimentaria saludable que sea posible de cumplir en estos momentos de celebración”, subrayó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur. “Comer de forma moderada, despacio y disfrutando, es algo que todos podemos hacer enfocándonos en compartir un buen momento junto a nuestros afectos”, remarcó Manzur.
“En una cena navideña se pueden llegar a consumir entre 8.000 y 10.000 calorías, el equivalente al aporte que debemos ingerir en 4 o 5 días”, ejemplificó Jaime Lazovski, secretario de Promoción y Programas Sanitarios de la cartera sanitaria nacional. “Pensar en menús menos calóricos, que incorporen frutas y verduras de estación y se adecúen a la época del año es una buena opción”, indicó el funcionario.
Al respecto, Sebastián Laspiur, director de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades No Transmisibles enfatizó que “es importante aprovechar esta época para reunirse, compartir con los seres queridos y en lo posible no excederse con los alimentos, en especial las personas que presentan factores de riesgo, dado que las comidas que preparamos para estas fechas son ricas en calorías y grasas porque sus orígenes son de otros países donde en estas fechas hace frío”, explicó.
Según datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, 6 de cada 10 personas adultas en nuestro país padece sobrepeso y 2 de cada 10 tienen obesidad. Esta tendencia se repite en los jóvenes de entre 13 y 15 años, donde uno de cada tres presenta exceso de peso y casi el 6 por ciento padece obesidad, tal como lo revela la Encuesta Mundial de Salud Escolar 2012.
Pensar las opciones alimentarias
Al momento planificar las comidas para las fiestas, los especialistas de la cartera sanitaria sugieren preparar opciones que incluyan frutas y verduras de estación, ya que suelen ser de mejor calidad y más económicas. En ese sentido, en esta época del año abundan duraznos, sandías, cerezas, frutillas, tomate, zanahoria y berenjenas, entre otras. Al tiempo que recomiendan evitar el consumo de bebidas azucaradas y reemplazar el uso de la sal por otros condimentos como tomillo, perejil o ajo entre otros.
“Cuando hay muchas opciones de platos en la mesa las personas se predisponen a comer de más, al ver un plato diferente vamos a tener ganas de seguir comiendo”, explicó Emilia Barrionuevo, nutricionista del Plan Nacional Argentina Saludable, quién advirtió que “dejar de comer durante el día es una mala idea, porque en ese caso llegamos con mucho más hambre a la cena y se termina comiendo más de lo que hubiéramos comido normalmente”.
En cuanto a las sobremesas dulces –características de estas fiestas–, los especialistas sostienen que el pan dulce, el budín, la garrapiñada y las almendras con chocolate son opciones que contienen muchas calorías, por lo tanto recomiendan que para el postre se elaboren ensaladas o pinchos de frutas, y elegir entre un puñado de frutas secas y disecadas, o un cuarto de tableta de turrón.
Las bebidas con alcohol también contienen calorías, por ello su consumo debe ser moderado y reservarlas para el momento del brindis. “Una buena estrategia es agregar hielo a su copa y tener un vaso adicional de agua, soda o jugo light, para intercalar con la ingesta de la bebida alcohólica”, comentó Barrionuevo.
Consejos para comer durante las fiestas
- Realizar todas las comidas del día, no llegar con hambre a la cena.
- Elegir una ensalada como primer plato.
- Al cocinar quitar toda la grasa visible de las carnes o la piel del pollo.
- Evitar las frituras y las salsas con base de crema.
- Servirse porciones pequeñas de cada una de las preparaciones.
- Masticar despacio, saboreando cada bocado para notar cuando ya se está satisfecho.