Según la información oficial, se pueden utilizar hasta 24.900 MW.
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Por: Silvia Peco
La demanda eléctrica tocó ayer otro máximo y a las 15.05 superó por primera vez los 24.000 megavatios, al ubicarse en 24.033. La cifra está en el límite de la capacidad disponible según los reportes de algunas empresas de generación, mientras, según la información oficial, hay 24.900 megavatios disponibles, considerando las máquinas más antiguas que están instaladas en el país y la importación diaria desde Uruguay que ronda los 600 megavatios.
Nuevamente ayer el consumo se desplomó al llegar al pico, por lo cual volvieron a arreciar los rumores de que al ver la tendencia de la demanda, desde el Gobierno se piden cortes a empresas (o se saca de servicio algún área del interior del país) hasta la hora en que el uso domiciliario y comercial se atenúa, lo que ocurre entre las 16 y las 17.
No obstante, también hay versiones de que las distribuidoras Edenor y Edesur tienen preparado un plan de contingencia para aplicar en caso de que haya una falla en un equipo importante de generación. Se afirma también que el viernes de la semana pasada debieron poner ese plan sobre la mesa cuando en forma intempestiva una falla en una central térmica del área metropolitana implicó la pérdida de 250 megavatios. La falla se reparó en unas horas, pero si eso no hubiera ocurrido, las distribuidoras hubieran debido aplicar interrupciones por falta de electricidad y no por fallas propias.
Con la demanda en los niveles actuales, aunque sin llegar a niveles récords en Capital y Gran Buenos Aires, en el área metropolitana se siguen registrando tres clases de interrupciones. Las que se deben a medidas que se llaman preventivas, que implican que una instalación se retira adrede de servicio para que no tenga una avería que obligue a cortes prolongados. Las interrupciones preventivas duran entre una hora y media y tres horas, aunque también puede ocurrir que cuando se reintegra el suministro, rápidamente se llegue nuevamente al pico de capacidad del cable, y sea necesario otro corte.
El segundo tipo de problemas corresponden a las fallas que se producen en el sistema en forma azarosa y sin que haya registros previos de que el cable o la instalación habían llegado a estar cerca del límite de su capacidad. Estas interrupciones pueden demorar desde 10 hasta 24 horas en repararse en condiciones más o menos normales si la distribuidora no tiene un stock grande fallas anteriores por resolver. En este punto, el alivio climático del domingo ayudó a empezar la semana con menos fallas pendientes.
El tercer tipo de cortes es el que está afectando a zonas de Almagro, Caballito, Flores y Floresta desde mediados de diciembre. En esos barrios, como en otros lugares de la Capital Federal, los cableados son muy antiguos y proclives a entrar en cortocircuito. Pero habría además un problema de fondo que no podría resolverse en forma inmediata: el crecimiento inmobiliario superó la capacidad de las subestaciones y transformadores disponibles, por lo cual la solución definitiva necesita tiempo y recursos, de modo que recién podría verse el próximo verano.
El ENRE (Ente Regulador de la Electricidad) publicará hoy una nueva resolución que instruye a Edenor y Edesur a elevar un estudio de factibilidad ante la solicitud de nuevo suministro para cualquier demanda nueva que supere los 50 kilovatios, equivalente a un edificio de pocos pisos y departamentos de uno o dos ambientes. El informe debe determinar si la incorporación de la nueva demanda produce modificaciones en la red que afecten la calidad de servicio. La medida apunta a aumentar la capacidad de las redes de distribución antes de que se habilite una nueva edificación, con lo que a futuro podrían evitarse nuevos imprevistos.
Fuente > ambito.com