Luis Caputo Anuncia Reducción de Retenciones: Un Respiro para el Agro pero un Desafío Fiscal
La reciente decisión del ministro de Economía, Luis Caputo, de reducir las retenciones para la próxima campaña agrícola ha generado un alivio significativo en el sector agropecuario, pero también plantea serias interrogantes sobre la viabilidad de los compromisos fiscales del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Estudios privados estiman que el costo fiscal de esta medida podría alcanzar entre 550 y 700 millones de dólares para 2026. LCG calcula un impacto específico de 687 millones de dólares, equivalente al 0,10% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional.
Este monto absorbe completamente el «colchón» fiscal que se había proyectado para el próximo año. El equipo de Caputo había diseñado un plan económico que contemplaba un margen de flexibilización del superávit primario del 1,5% para 2026. Sin embargo, con la baja de derechos de exportación, este margen ahora está totalmente comprometido.
Baja de Retenciones: Un Golpe al Presupuesto Nacional
Esta decisión también crea una discrepancia con el presupuesto oficial. El proyecto de Presupuesto 2026, presentado por el gobierno al Congreso, anticipaba un crecimiento en la recaudación por Derechos de Exportación, pasando del 0,95% al 0,98% del PBI. No obstante, la reducción de alícuotas contradice esta previsión y requerirá ajustes significativos en los ingresos. Esto sugiere que el gobierno podría depender de un aumento excepcional en el volumen de exportaciones, una apuesta arriesgada que podría verse afectada por factores climáticos.
Impacto Económico: Un Vistazo a las Financias
La consultora Equilibra presenta una perspectiva más conservadora, calculando un costo directo de 550 millones de dólares para 2026. No obstante, este monto es considerado «bruto», y el impacto neto en la tesorería podría ser menor si se materializa un círculo virtuoso. La expectativa es que al aumentar la rentabilidad de los productores, se incentiven inversiones en tecnología y se obtenga un incremento en la siembra, lo que potencialmente podría aumentar la recaudación de impuestos adicionales como el IVA o Ganancias.
Beneficios para Productores: Un Alivio Esperado
El sector agrícola respira aliviado. Los cálculos indican que la medida permitirá evitar una caída en la siembra. Por primera vez en el año, los números muestran una mejora en la «capacidad de pago» de los arrendamientos de campos. Antes del anuncio, la diferencia entre lo que un productor podía pagar y lo que pedía el propietario del campo era negativa. Sin embargo, con la reducción de retenciones, esta situación ha cambiado favorablemente, mejorando la capacidad de pago en un 6% y facilitando contratos de alquiler que antes estaban estancados.
Ganadores y Perdedores en el Nuevo Escenario Agrícola
Los detalles de la reducción de retenciones muestran que, si bien algunos sectores se benefician, otros no reciben el mismo trato. La disminución de 2 puntos porcentuales para la soja y sus derivados, así como para el trigo y la cebada, contrasta con la reducción de solo 1 punto para el maíz, el sorgo y el girasol. Esta diferencia puede alterar los márgenes de rentabilidad, inclinando la balanza de siembra hacia la oleaginosa en detrimento de los cereales, lo cual podría alterar el mapa productivo para 2026.
