Un restaurante incita a sus clientes y camareras a ingresar armados al local. «Por favor mantengan sus armas enfundadas a menos que surja una necesidad. En esos casos agradecemos su buena y sensata puntería», se lee en el cartel de la puerta.
El extraño local llamado Shooters Grill, está ubicado en Colorado, Estados Unidos. En este país la Constitución permite portar armas, por eso la dueña del lugar, Lauren Boebert, aprovechó la legalidad para convertir la portación de armas en su sello.
«Lo impulsamos y a los clientes les encanta poder venir aquí y hacer valer sus derechos», planteó Boebert.
Sin embargo, desde la agrupación «Moms Demand Action for Gun Sense in America» creada después de la masacre en la primaria Sandy Hook de Connecticut se mostraron en contra de la iniciativa «gastronómica».