Teori Zavascki, magistrado del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidió este lunes descalificar como prueba unas grabaciones realizadas por la Policía Federal entre el expresidente Lula y la mandataria Dilma Rousseff. Las mismas habían sido divulgadas por el juez Sérgio Moro a quien, sin embargo, se le devolvió la causa que investiga al líder del Partido de los Trabajadores (PT). La escucha telefónica anulada La argumentación del integrante del STF fue la misma que habían dado los dirigentes del PT, las conversaciones fueron captadas cuando ya había vencido la orden para llevar a cabo las escuchas. Asimismo Zavascki dijo que Moro «usurpó la competencia del STF» al hacer juicio de valor sobre los audios. «El fallo del juez (…) lo ha comprometido legalmente, no sólo debido a la usurpación de la competencia, sino también, aún más claramente, el levantamiento de la confidencialidad de las conversaciones telefónicas interceptadas», añadió el magistrado. De la comunicación grabada se podía interpretar que Rousseff le ofrecía a Lula un cargo en el poder Ejecutivo para obtener fueros que le impidan ser juzgado por casos de corrupción. La información se dio a conocer en los grandes medios de comunicación tras la designación del expresidente como jefe de la Casa Civil (jefe de gabinete) del gobierno de Dilma, cargo que nunca pudo asumir por impedimento judicial. Pocos días antes, un enorme operativo policial había allanado la casa del expresidente de Brasil mientras este era trasladado por la fuerza a declarar. Lula investigado El exjefe de Estado enfrenta actualmente acusaciones por ocultar patrimonio, lavado de dinero y falsificación de documentos. Todo enmarcado en la causa de corrupción conocida como ‘Lava Jato’ que incluyó a políticos y empresarios de todos los partidos. Ahora el STF, a través de Zavascki, remitió nuevamente al juez federal Moro la investigación referida a la propiedad de una casa en la playa y una casa de campo, que en los documentos legales aparecen a nombre de personas relacionadas con Lula. La acusación reside en que esas propiedades habrían sido compradas a través de sobornos obtenidos a cambio de concesiones con la estatal Petrobras. Previamente la causa estaba en manos del máximo tribunal, quién se había hecho cargo tras conocerse las escuchas telefónicas y el allanamiento de la casa de Lula. Denuncian que golpistas en Brasil manipulan documentos de casos de corrupción Con Dilma Rousseff ya fuera del gobierno y esperando el juicio político ante el Senado en el mes de agosto, ahora la Justicia avanza contra la otra figura de peso en el PT. «Lula sigue siendo uno de los dirigentes más populares de Brasil. En las clases pobres, Lula es un dios», explicaba hace unos meses Joaquín Pinhero, vocero del Movimiento Sin Tierra (MST). Según el dirigente social es por este motivo que la derecha brasileña quiere «quebrar ese simbolismo de Lula como el padre de los pobres». Volver a poner al expresidente en el centro de la escena puede resultar favorable para el gobierno de Michel Temer que desde que asumió debió enfrentar varias denuncias. Ministros y miembros del parlamento, incluido el presidente del Senado, Renan Calheiros, están en el ojo de la tormenta.
Restituyen causa judicial contra Lula al juez Sérgio Moro
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