Revelan que Nahir Galarza le mandó mensajes a Fernando Pastorizzo media hora después del crimen
PUBLICIDAD inRead invented by Teads Fernando Pastorizzo y Nahir Galarza intercambiaron mensajes por WhatsApp hasta un par de minutos previos al crimen del joven de 21 años. Pero lo que llamó la atención de investigadores es que, media hora después de efectuarle los dos disparos que lo mataron, la chica de 19 años le escribió un par de mensajes a su víctima. La joven estudiante de abogacía fue quien escribió los últimos dos mensajes a las 5.52 del 29 de diciembre, alrededor de media hora después del crimen, según afirman fuentes con acceso a los más de 104 mil mensajes de WhatsApp que intercambiaron durante el último año Nahir y Fernando al diario La Nación. «Parafraseando los mensajes, lo que ella le dijo fue: ´Quedate tranquilo. No estuve con ese pibe´», reconstruyeron sobre los mensajes que Nahir escribió, se cree, cuando llegó a su casa luego de dejar a su exnovio agonizando sobre la calle General Paz al 1500. Pero esos no fueron los únicos dos mensajes durante la noche del crimen. Según se pudo extraer de los mensajes que figuraban en el WhatsApp de la joven que fueron entregados a la Justicia, a la defensa y la querella, también hubo contactos previos y, al menos, un llamado telefónico. De los mensajes pasados la medianoche, surgió que hubo dos charlas y, según se cree, en el medio habría existido un llamado telefónico. En la primera serie de mensajes Fernando le pregunta a Nahir si ella ya no la amaba más y la joven le respondió, palabras más, palabras menos: «No se puede dejar de amar a alguien en tan poco tiempo». Luego habrían hablado por teléfono antes de intercambiar nuevos mensajes de WhatsApp en los que ambos decidían poner final a la relación. «Yo no te jodo, no me jodas», es el concepto que se desprende de un mensaje de Fernando a Nahir minutos antes de que se vieran y el joven terminara muerto. Miles de mensajes, redes sociales y búsquedas en Google Desde ayer la Justicia analiza los más de 104 mil mensajes de WhatsApp, pero además, las redes sociales y las búsquedas que realizó Galarza en Google hasta el momento que confesó el crimen. Cada uno de estos mensajes es analizado en particular y en contexto temporal para tratar de reconstruir la forma de relacionarse y el vínculo existente entre los jóvenes. En un primer vistazo de los mensajes del último mes previo al crimen, se pudo confirmar que no se trataban, al menos por WhatsApp, en forma despectiva ni agresiva. «No había insultos, ni muchas malas palabras», dijeron las fuentes.