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Una joven mamá volvió a su casa en San Juan y se encontró un horroroso paquete en el que había una foto de su hija con arena, una cruz de sal y maíz, lo que asoció con un supuesto ritual en el que amenazaron de muerte a la pequeña.
El episodio ocurrió el domingo por la mañana, cuando Paula Liuzzi regresó a su hogar y halló una caja que le habían dejado por debajo del portón. Pensó que era un regalo o un correo, pero al abrirlo se encontró con una macabra escena: dentro de una caja con arena había una cruz de sal, maíz y una foto de ella junto a una de su hijo. Tenían manchas de sangre y alfileres clavados.
Paula tiene una historia personal de superación, ya que hace ocho años perdió a su hija mayor, Fernanda Oviedo, en un accidente en Córdoba. Desde entonces lideró la asociación Estrellas Amarillas (lucha contra por una mayor seguridad vial) en San Juan. Dos años después de la tragedia, nació Luz, la nena a la que ahora presuntamente amenazaron de muerte.
“Tal vez si era mi imagen nada más lo sacaba y me iba a dormir, pero yo ya perdí una hija”, explicó la mujer. En una fotografía, la cara de ella estaba manchada de sangre y con alfileres, mientras que en la otra, el rostro que había sido “pinchado” era el de la niña de 6 años.
Paula sufrió una crisis de nervios tras ver el contenido de la caja. Sus vecinos la apoyaron y llamaron a la Policía. De acuerdo a su relato, los uniformados de la comisaría 4ta también se asustaron e incluso no quisieron tocar el paquete sin antes rociarlo con agua bendita.
“Ni Luz ni yo podemos dormir tranquila después de eso, incluso me cortaron la energía eléctrica cuando está todo pago. Yo no creo en estas cosas, pero estoy asustada y tal vez sugestionada”, confesó Paula.
Si bien no se arriesgó a dar nombres, la joven madre apuntó contra la actual mujer de su última pareja, con quien tuvo una pelea y a la que denunció por amenazas. También señaló a la mujer del hombre que la acompañó durante la crianza de su hija Luz.
“Él estuvo conmigo tres años y era como un padre para la nena. Es el que sacó la foto y el único que la tiene a esa imagen, porque no está en Facebook y ni yo ni mis familiares la tenemos. Pero yo no hablo con él hace mucho”, contó Paula.
Consternada, la mujer contactó a dos personas “que conocen del tema”, una de Albardón (San Juan) y otra de Córdoba y las dos le dieron versiones idénticas sin haber hablado entre sí.
“No me quisieron decir para qué es, aunque una de ellas sí dijo que es uno de los peores que se le pueden hacer a alguien, aunque está mal realizado. La persona que hizo esto me quiere ver destruida, a mí y a mi hija”, sentenció Paula.
