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Fundadora de Movimiento Inteligente, Assistant Trainer – Método Feldenkrais, autora
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! Ya sea que festejes o no esta fiesta, este es un tiempo de reflexión, celebración y alegría para muchas personas. Y marca la última semana del año. Así que es un buen momento para cerrar de la mejor manera el 2015 y sembrar buenas semillas para el 2016.
En mi último webinar ’Concreta tus metas en el 2016’, una de las participantes me preguntó por rituales para cerrar el año, ¡y me pareció una excelente idea para el artículo de hoy! Por eso te comparto unos rituales que puedes hacer esta semana para celebrar este cierre y este comienzo.
Recapitula el 2015
El ejercicio de recapitulación es fundamental tanto para recoger la energía que pudimos haber perdido en los eventos, como para hacernos más conscientes. Muchas veces pasamos por el día como dormidos, y entonces no nos damos cuenta de que cada acción, palabra, interacción y pensamiento tienen un efecto en cómo nos sentimos, en los resultados que tenemos y en cómo se despliega nuestro día. Al recapitular cada noche, recibimos valiosísima información para hacerlo mejor al día siguiente. Pero hoy te propongo una recapitulación del año.
Tómate un tiempo de alrededor de 40 minutos en un lugar tranquilo con un cuaderno y una lapicera. Si quieres, puedes meditar antes de la recapitulación.
Primero, para activarte en este modo, contesta estas preguntas:
¿Cuáles son las 3 cosas por las que estás más orgulloso de ti mismo en el 2015?
¿Cuáles son las 3 dificultades de las que aprendiste más, con las que creciste más? Describe lo que aprendiste, lo que cambió.
¿Qué cosas nacieron en el 2015?
¿Qué cosas murieron en el 2015?
¿Cómo describirías tu proceso de desarrollo en este año?
Luego, tómate un momento para repasar los eventos más significativos del año, en cualquier orden que vayan apareciendo. Repasa cómo te sentiste y qué pensaste en ese momento, y cómo te sientes y qué piensas ahora del evento. Resalta lo que aprendiste. Imagina a cada persona involucrada en ese evento, sitúala delante de ti y agradécele. Inclúyete a ti mismo. Toma notas en tu cuaderno de lo que aparezca.
Elimina la queja
Si hay un mal en nuestra humanidad, es nuestra adicción a la queja. Lo hacemos todo el tiempo, de manera inconsciente. La queja nos pone en un lugar de víctima, nos aleja de la abundancia, del gozo y de la capacidad de vivir el momento. Por eso te propongo que desde hoy hasta el 1° de enero, elimines la queja de tus palabras y de tus pensamientos. Cada vez que quieras quejarte, cámbialo y agradece. Aunque no lo sientas, eso va asentando una disposición diferente y poco a poco la adicción a la queja va desapareciendo. Y si te encuentras quejándote en palabras y pensamientos, coloca un dólar en un frasco. Al final de la semana, regala ese dinero a alguien que lo necesite.
Si haces esto al menos una semana, vas a ver cómo tu energía se eleva muchísimo, y siembras una semilla de agradecimiento y empoderamiento para el 2016.
Usa el fuego para renovarte
A mí siempre me ha gustado el fuego y su poder transformación. Hace mucho que tengo el ritual de quemar los papeles que ya no uso al terminar un año. Esto no solo abre espacio para lo nuevo, sino que transforma todo lo que ya no es. Así que limpia tu oficina de papeles, y con amor y agradecimiento prende fuego con todo lo que ya no necesites, pidiendo por su transformación e intencionando lo que quieres en esa área en el 2016.
Escribe tus metas
Esto ya lo sabes, es el inicio de cualquier proceso de concreción de metas: tener claridad sobre qué es lo que quieres. Así que para este ritual también ve a tu espacio de reflexión, realiza tu meditación preferida, y luego vuelves a tomar tu cuaderno. Y te preguntas:
¿Qué quiero hacer en el 2016?
¿Qué quiero tener en el 2016?
¿Quién quiero ser en el 2016?
¿Cómo me quiero sentir en el 2016?
Como dice Danielle Laporte, todas nuestras metas persiguen una emoción, no solamente algo externo que alcanzar. Cuando estamos claros en eso, el camino se hace mucho más disfrutable, porque podemos empezar esa emoción para nosotros mismos en este momento. Vuelve a revisar la lista que escribiste antes, y elige 2 emociones que sean las más importantes para ti en el nuevo año. Las puedes escribir aparte, adornarlas y tenerlas en un lugar donde las puedas ver constantemente. Ahora pregúntate: ¿qué puedes hacer ya mismo para sentirte así?
¡Felices fiestas y felices vacaciones!
Con amor,
Lea.
