Flamengo, el equipo más popular de Brasil, se enfrentará a River Plate en la final de la Copa Libertadores el próximo 23 de noviembre. El conjunto de Río de Janeiro peleará por conseguir su segundo torneo continental casi 40 años después de su único campeonato.
En 1981, con Zico como gran estrella, Flamengo venció al Cobreloa de Chile. En esta ocasión, el rival es River Plate, el vigente campeón del torneo que aspira a revalidar el título y hacerse con su quinta copa. Si River lo consigue, se situará a solo un torneo de su gran rival, Boca Juniors e igualará a Peñarol. Por encima de Boca solo se sitúa Independiente, con siete campeonatos.
Flamengo, por su parte, podría igualar a Cruzeiro e Inter de Porto Alegre en Brasil y Atlético Nacional en Colombia. En Brasil, los equipos más laureados son Sao Paulo, Gremio y Santos, con tres Libertadores cada equipo.
Flamengo, justo y claro finalista
El equipo carioca, liderado desde el banquillo por Jorge Jesús, llega hasta la final tras derrotar claramente a Gremio de Porto Alegre en el partido de vuelta de semifinales. El partido de ida, que finalizó con empate 1-1, aparentaba ser un encuentro sumamente cerrado.
Sin embargo, Flamengo consiguió una victoria destacada ante su público. Un 5-0 que deja el global de la eliminatoria en 6-1. El partido, claramente dominado por el conjunto local, acabó con goles de Rodrigo Caio, Gabriel Barbosa, Bruno Henrique y Pablo Marí.
Para alcanzar las semifinales, el equipo de Río había derrotado previamente a Inter de Porto Alegre en cuartos y al club ecuatoriano Emelec. El gran resultado del equipo en el partido de vuelta hace que en el sector bet, las casas de apuestas, comiencen a considerar a Flamengo como un rival muy a tener en cuenta, el favoritismo ya no parece tan claro para River Plate.
River Plate, el equipo de Gallardo asesta otro golpe a Boca Juniors
River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, llega hasta la final tras deshacerse de su gran rival, Boca Juniors. Antes de esta fase, el equipo millonario eliminó a Cruzeiro en octavos de final en la tanda de penaltis. En cuartos pasaron por encima del Cerro Porteño paraguayo.
Las semifinales, disputadas a inicios de octubre y hace apenas unos días, volvieron a demostrar que en la actualidad, River es el equipo que domina en Buenos Aires. En el partido de ida, los xeneizes perdieron 2-0 en el Monumental. En la vuelta, el equipo millonario perdió solo por 1-0, de modo que le fue suficiente el resultado del partido de ida.
Con esta eliminación, Boca acumula una nueva decepción frente a su gran rival. El año pasado, los jugadores de Boca perdieron una final inédita contra River en el Santiago Bernabéu. Los títulos de River se complementan con las dos victorias frente a América de Cali en 1986 y 1996 y la victoria frente a Tigres de México en 2015.
La final en Chile, ¿habrá que cambiar de nuevo de sede?
Por primera vez, el principal certamen sudamericano de clubes se definirá en un partido único, disputado en una cancha neutral. Desde hace algunos años, Conmebol intenta que la Copa Libertadores se parezca cada vez más a las competiciones europeas.
Con la Champions League como modelo ideal, entre las modificaciones impulsadas la más destacada, y también controvertida, es disputar la final a partido único, y la sede es el Estadio Nacional de Chile. La capital chilena ganó la partida a otras ciudades que estaban en la puja, Montevideo y Lima.
La gran duda que circula en estos momentos es si la final podrá disputarse en Santiago. La Conmebol, debido a la grave crisis sociopolítica que vive el país, con disturbios entre la policía y la población, comenzó hace unos días a evaluar la posibilidad de mudar la final a otro país.
El 20 de octubre, la Confederación emitió un comunicado en el que ratificó la capital chilena como la sede de la definición, pero reconoció que está en contacto con las autoridades locales para evaluar el devenir de los acontecimientos.
Si la situación se agrava, algunas versiones sugieren que La Nueva Olla de Asunción, donde el sábado 9 tendrá lugar la final de la Copa Sudamericana, aparece como el escenario más viable en caso de que la Libertadores no pueda disputarse en el Estadio Nacional.