El panorama político en Honduras se torna incierto cuando Salvador Nasralla, el candidato presidencial del partido liberal, alzó su voz para denunciar “inconsistencias y errores graves” en más de 5,000 actas electorales. Este grave reclamo llega en un momento en que los resultados preliminares se encuentran estancados y ha solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) que realice una verificación detallada.

Resultados en Suspenso

Hasta el momento, el CNE tiene 88.02% de las actas escrutadas, donde el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, se mantiene al frente con 1,132,321 votos, es decir, el 40.19% del total. Nasralla le sigue de cerca con 1,112,570 votos (39.49%), mientras que la candidata del partido Libre, Rixi Moncada, se encuentra en una distancia considerable con 543,675 papeletas (19.30%).

Falta de Actualizaciones y Transparencia

La falta de actualizaciones por parte del CNE desde el viernes ha generado dudas sobre la integridad del proceso electoral. La situación se agrava dado que las autoridades no han explicado la paralización del conteo, lo que alimenta las sospechas en un entorno electoral marcado por la polarización.

Un Contexto de Desconfianza

Las denuncias de Nasralla se insertan en un contexto más amplio de controversias electorales en Honduras. La crisis política de 2017, que surgió tras la cuestionada reelección de Juan Orlando Hernández, dejó una herida profunda en la confianza pública hacia el CNE.

Observadores Internacionales y la Presión Sobre el CNE

Organizaciones de la sociedad civil y observadores internacionales han instado a la transparencia del proceso electoral. La presión sobre el CNE es alta, especialmente con el ajustado margen entre Asfura y Nasralla. Las decisiones que tome el consejo serán cruciales no solo para determinar al ganador, sino también para recuperar la confianza en la institución electoral.

La Próxima Etapa en la Controversia Electoral

Nasralla hizo un llamado a la calma, recordando que el plazo para solicitar revisiones de actas finaliza el 29 de diciembre. Según el reglamento, el CNE tiene hasta 30 días para publicar los resultados definitivos, aunque este período podría extenderse si se requieren revisiones extraordinarias.

Implicaciones de las Elecciones Generales

Las elecciones del 30 de noviembre son las duodécimas desde el retorno al orden constitucional en 1980, cuando los hondureños eligieron presidente y otros cargos públicos. La credibilidad del CNE es determinante en un proceso ya desgastado por la falta de comunicación, y cualquier variación en el escrutinio podría tener un impacto significativo en el resultado final.

Con la revisión de actas como el próximo gran desafío, Honduras se encuentra ante una fase decisiva que definirá la confianza pública en la futura transición política.