El Vórtice Polar: ¿Menos Potente Este Invierno?

Expertos meteorológicos afirman que el vórtice polar será más débil de lo habitual, lo que podría resultar en un invierno caracterizado por ráfagas de aire ártico en Alemania. La última vez que un patrón meteorológico similar ocasionó un invierno memorable fue en 1978/79, cuando el país enfrentó copiosas nevadas y temperaturas extremadamente bajas.

¿Navidad Blanca o Lluvias en el Pesebre?

Aproximándose las festividades, los modelos climáticos actuales sugieren un panorama mayormente templado para los días cercanos a Navidad, aunque con algunas excepciones frías. Esta tendencia se respalda en el análisis de 42 días del servicio meteorológico wetter.de. Sin embargo, la proyección a largo plazo del Centro Meteorológico Europeo también prevé un enfriamiento, aunque solo después de las fiestas.

En contraste, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA) espera temperaturas significativamente más altas en promedio para el mes, aunque este cálculo puede ser influenciado por el clima en las próximas semanas y no descarta un enfriamiento posterior.

Enero: ¿Frío Glacial o Un Primavera Anticipada?

Para enero, los meteorólogos sugieren un clima cambiante y relativamente templado, con muchas nubes y poco invierno. Este análisis coincide con las proyecciones de la NOAA, aunque sus estimaciones han variado recientemente. Por otro lado, los modelos del Sistema de Información sobre Incendios Forestales de Europa (EFFIS) apuntan a un enero levemente más frío y seco de lo habitual.

Prevén condiciones de alta presión en Europa Central, lo que puede llevar a un clima engañoso: días soleados que rápidamente pueden convertirse en heladas por la noche.

Influencia de La Niña y El Niño

El Centro de Predicción Climática de la NOAA ha confirmado la presencia de condiciones de La Niña, que se proyectan hasta diciembre de 2025 o febrero de 2026, y que generalmente conllevan temperaturas más frías en Europa Occidental. La Niña, parte de un ciclo climático natural, puede provocar fenómenos meteorológicos extremos y se caracteriza por temperaturas de superficie del mar por debajo de lo normal en el Pacífico central y oriental.

La Niña y su contraparte, El Niño, influyen en los patrones climáticos globales, repercutiendo más allá de su proximidad al océano Pacífico. Por lo general, La Niña puede traer lluvias y temperaturas más bajas a los Alpes, lo que sería una buena noticia para los amantes del esquí, augurando una temporada invernal excepcional.