Se arrojó de un puente para salvar a niña que había caído al río
Walter «El Chaqueño» Monzón es uno de los tantos héroes anónimos que no tienen trascendencia: este changaría no dudó ni un instante en saltar de un puente de 12 metros de altura para ayudar a la niña que había caído. Natalio Danzo, testigo del hecho, comentó en las redes sociales la historia de este hombre que merece más que un reconocimiento. «No podía creer lo que había visto. Se tiró como venía, sin pensarlo, eran 12 metros de altura o más y abajo el agua no llegaba ni a un metro. Cuando me bajo y voy a ver, se acercan dos nenas de 11 y 9 años y me dicen que su hermanita de 7 se había caído porque no vieron que en la pasarela del puente faltaba una baldosa. Eso lo vio Walter y se tiró a rescatarla. La agarró y la llevó a un costado del río», relató Danzo. «‘¡¿Por qué te tiraste así?!’, le pregunté, y me dijo: ‘Era una criatura, ¿qué iba a hacer?'», contó Danzo que afirmó Monzón. Danzo se quedó con Monzón. «Le ofrecí llevarlo, agarró su bordeadora, la puso en la caja de la camioneta y se quiso subir atrás. Le digo que venga adelante conmigo y no quería porque se había mojado al caer al río y no quería ensuciar la camioneta. Hasta ahí demostró su humildad», explicó. «Durante el viaje, él me contó que era changarín, que hacía diferentes trabajos temporarios. Yo le pedí si le podía sacar una foto porque quería contar su historia. Le pregunté si tenía teléfono y me dijo que no. Entonces comencé una campaña para conseguirle trabajo y un teléfono. En pocas horas alguien nos regaló un teléfono nuevo y se hizo viral la historia» dijo Danzo, y agregó: «Arriesgar la vida así por alguien es algo muy fuerte. Yo lo recuerdo y me emociono. Si hubiese hecho eso mismo por un hijo mío yo le hago un monumento». Cuando fueron a llevarle el celular, Walter no estaba porque había conseguido otra changa y lo recibió su mujer y uno de los tres hijos que tiene. Danzo volvió a la noche, se encontró con el hombre y le contó que su acción se había vuelto viral y que mucha gente le mandaba saludos y lo quería ayudar. «Como no entiende mucho de tecnología, estaba shockeado. Le anoté en un papel los saludos y cómo usar el teléfono. Le expliqué lo que había hecho yo con su foto, de subirla a Facebook y cuando se vio ahí se largó a llorar», contó Danzo.