Se puede conseguir dólares a $15 comprando bonos del Estado
Hay una manera de conseguir dólares a 15 pesos: con Letras del Tesoro. Las Lete, como se las llama en el mundillo inversor, son instrumentos nominados en dólares que emite el Gobierno para financiarse a corto plazo y que pueden comprarse en pesos al tipo de cambio oficial mayorista, que es unos 25 centavos más barato que el que se consigue en cualquier banco. Pero además, como las Letes rinden un interés, el precio efectivo que se paga por cada dólar termina llegando a los 15 pesos, contra los $ 15,55 que cuesta hoy en el Banco Nación.
Hasta mañana a las 15, esta ventana de dólares baratos estará abierta. El Gobierno abrió hoy la suscripción para comprar Letes a 88, 179, 270 y y 375 días, por un total de u$s 2500 millones.
En el tramo más corto, a casi tres meses, buscará 500 millones de dólares. Pagará una tasa de interés implícita (ya que hay que poner u$s 993,77 por cada u$s 1000 de valor nominal) del 2,6 por ciento anual. La suscripción puede efectuarse en dólares o en pesos al tipo de cambio mayorista de hoy, que es el de la comunicación «A» 3500 del Banco Central. El viernes, esa cotización fue de $ 15,37, pero hoy caía a $ 15,31 al promediar la rueda. Como se pondrán los pesos equivalentes a u$s 993,77 por cada 1000 dólares, el tipo de cambio implícito es aun más bajo: $ 15,27 o menos.
Cuanto más largo sea el plazo de la Lete, el tipo de cambio será más atractivo. La Letra a 375 días, por ejemplo, ofrece un interés implícito del 3,35 por ciento. Por cada u$s 1000, se integrarán 966,73 dólares. En poco más de un año, el inversor recibirá dólares a $ 14,989 por unidad.
«Si uno, como ahorrista, quiere posicionarse en dólares, la Lete es el camino a seguir», dice Diego Martínez Burzaco, Economista Jefe en Inversor Global.
Suscribir Letes es relativamente sencillo y puede hacerse desde el home banking de la entidad con la que se opera habitualmente. El banco pedirá llenar una serie de formularios electrónicos y luego pedirá operar este tipo de inversiones, como letras en pesos y dólares, fondos de inversión y las Letras del Banco Central (Lebac).
Las Letes son instrumentos poco riesgosos. Al ser a corto plazo y por la capacidad financiera del país, se descuenta que el Estado honrará esa deuda. Pero optar por estos bonos tiene otras contraindicaciones.
La primera, es el costo de oportunidad. Hoy, las inversiones más redituables son en pesos. Las Lebac, en moneda nacional, siguen siendo el instrumento estrella para los inversores minoristas y también para los grandes fondos de inversión. Estos hacen lo que en la jerga financiera se llama «carry trade»: traen divisas, compran instrumentos nominados en pesos de corto plazo y obtienen una jugosa rentabilidad en moneda extranjera. Al haber estabilidad cambiaria (el dólar cuesta más o menos siempre lo mismo y el Banco Central hace saber que no le pondrá piso), la alta tasa de interés en pesos asegura un suculento interés también en dólares, de alrededor del 11 por ciento anual.
«La Lebac más corta (unos 30 días) rinde aproximadamente 22,5 por ciento anual y probablemente el Banco Central suba la tasa de interés la próxima semana. Al invertir en Letes en dólares, dejamos de ganar rentabilidad en pesos que, con un tipo de cambio estable, también es rentabilidad en dólares», explica Martínez Burzaco.
El otro riesgo es el de la disponibilidad. Quien suscriba Letes debe prever quedarse con ese instrumento hasta el vencimiento. Si bien existe un mercado secundario para hacerse del efectivo antes de tiempo, tiene poco volumen y obligan a resignar la rentabilidad.
Un tercer riesgo tiene que ver con el cupo. «Como la Lete se puso muy de moda por esto de los dólares baratos, la demanda suele ser muy superior a la oferta y el Tesoro entrega por prorrateo. Quien pidió Letes por 4000 dólares en la última licitación, solamente obtuvo el 25 por ciento de esa suma», dice Martínez Burzaco.
Como en esta ocasión el Gobierno buscará más dinero para hacer frente a pagos de otros bonos, hay más chances de conseguir la cantidad deseada. Pero también, descuentan en el mercado, jugarán los fondos que ingresaron al blanqueo de capitales y que ahora buscan rendimientos interesantes en la economía formal.