Se quiso suicidar falso médico denunciado en San Nicolás
Guillermo Chauderón se desempeñaba como jefe de guardia en el Sanatorio Nuestra Señora del Rosario, pero en realidad no era médico y logró engañar a gran cantidad de gente. Su caso fue descubierto y, así las cosas, el «médico trucho» no logró soportar la situación y trató de suicidarse a puñaladas. «Estaba muy grave por la herida que se hizo. Tuvo suerte que en el quirófano estaban todos los médicos», dijo a la prensa el director de la clínica, Pablo Primucci. «Nos haremos responsables nosotros, los directivos. Se hará responsable él. Cada demanda que ocurra se resolverá y la institución se va a ser cargo», aseguró el directivo del hospital. Chauderón sostuvo su mentira durante cuatro años y todo terminó cuando se ofreció para dirigir un proyecto en el hospital y le pidieron los certificados del título correspondiente. Dada la demora del mencionado en presentar la documentación solicitada, se inició una inmediata investigación y se pudo confirmar que las matrículas no eran suyas. El falso médico está acusado de usurpación de títulos y honores, ejercicio ilegal de la medicina, falsificación material y el uso de documentos falsos. «Estos delitos tienen una condena de 3 a 15 de prisión», dijo Primucci. De todos modos, no todo quedó allí y la situación del acusado se complicó mucho más tras ser centro de una denuncia por la muerte de una paciente a la que había atendido. Como no puede ser denunciado por mala praxis podría ser -en cambio- acusado formalmente de homicidio con dolo eventual. La víctima se presentó en la guardia de la clínica con un cuadro intestinal leve y Chauderón la habría internado y ordenó una medicación. Falleció el 15 de noviembre en el hospital. «Tenía un problema vascular y abdominal muy complicado», indicó sobre el estado de Chauderón. Después de que la estafa salió a la luz se clavó 4 puñaladas en el cuello y en el tórax. El papá del acusado contó que trató de cortarse el corazón. Cuando las autoridades verificaron la documentación del falso médico se dieron cuenta que tenía la matrícula de una doctora que se fue a vivir al sur del país hace muchos años y el de un médico jubilado de Luján. «Guillermo siempre me lo negó y me dijo que eran de él», dijo el director.