Se retiró de la competencia para salvar la vida de su caballo
Adelinde Cornelissen advirtió que el animal había levantado su temperatura y eligió abandonar la competencia
La equitación es uno de los deportes más nobles de los Juegos Olímpicos. En éste, el cuidado del animal es tan importante como su adiestramiento. Y así lo entendió Adelinde Cornelissen.
La holandesa notó que su caballo, Parzival, estaba levantando temperatura antes de iniciar la competencia y por eso eligió simplemente saltar a la arena para saludar y despedirse.
«Con tal de protegerlo, decidí renunciar… Mi compañero, mi amigo, el caballo que lo ha dado todo por mí toda su vida no se merece que lo ponga en peligro…», explicó en Facebook la atleta de 39 años ganadora de una medalla de bronce y otra de plata en Londres 2012.